FRESNILLO. El rezago en la construcción de nuevas viviendas ha llevado a que el acceso a espacios dignos para vivir sea cada vez más complicado para los fresnillenses. Ante ello, existen tres proyectos para mitigar la situación, impulsados por los gobiernos municipal y federal.
Así lo dio a conocer Sandra García Tovar, titular de Obras Públicas y Desarrollo Urbano del municipio, quien destacó que entre finales de este año y comienzos del siguiente prevén abatir el déficit de 17 mil viviendas con la construcción de 180 casas mediante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y entre 350 y 700 a través del apoyo de gobierno federal.
No obstante, aclaró, su ejecución dependerá de la disponibilidad de la reserva territorial y estudios socioeconómicos, puesto que será necesario construir nuevas colonias o fraccionamientos.
“Nosotros esperamos cumplir con la demanda que nos solicita la federación, pero todo depende de los estudios sociales y económicos. La entrega de estas viviendas será un proceso minucioso y transparente”, aseguró la funcionaria local.
PANORAMA ALENTADOR
García Tovar destacó que, a diferencia de los últimos seis años, cuando los proyectos para la edificación de viviendas fueron pocos, actualmente el desarrollo habitacional en Fresnillo muestra una tendencia positiva.
“Los proyectos que actualmente se tienen podrían impulsar la llegada de nuevos desarrolladores interesados en construir viviendas en distintos puntos de la ciudad. Esto permitirá que los ciudadanos elijan la zona que más les convenga, evitando una concentración en un solo sector”, explicó.
De ser así, enfatizó, se tendrían propuestas por parte de la iniciativa privada, con casas no de interés social, sino más bien espacios diseñados para ser accesibles y con una infraestructura completa, con pavimentación, alumbrado y áreas recreativas.
“Esto representa una oportunidad para los fresnillenses que buscan opciones de vivienda con todas las comodidades a precios competitivos”, puntualizó Sandra García.
LOS PROYECTOS
La funcionaria pública detalló que los tres proyectos previstos son Construcción de vivienda vertical en colaboración con la Sedatu; Viviendas de interés social con apoyo de la federación; y Compra de reserva territorial para familias de bajos recursos.
El primero de éstos, explicó, consiste en construcciones de varios niveles, acompañadas de áreas comunes, estacionamientos y espacios recreativos para las familias.
En cuanto al segundo, detalló: “El gobierno federal solicitó a inicios de este año estudios de viabilidad en distintas zonas de Fresnillo para desarrollar vivienda de interés social con servicios completos. En este caso, la inversión será compartida entre la federación y el municipio, proporcionando créditos accesibles a través del Banco del Bienestar.
Finalmente, como parte del tercero, el Ayuntamiento busca adquirir terrenos para destinarlos a edificaciones de casas para personas en situación vulnerable.
Sin embargo, García Tovar enfatizó que este proyecto aún está en proceso de consolidación legal y será anunciado formalmente cuando se tengan los acuerdos finalizados.
DISTRIBUCIÓN ESTRATÉGICA
Sandra García insistió que los proyectos de edificación de viviendas no estarán concentrados en un solo punto de Fresnillo, sino que se distribuirán en cuatro zonas estratégicas de la ciudad (norte, sur, este y oeste), con el objetivo de equilibrar el desarrollo habitacional y comercial.
Reconoció que uno de los aspectos clave para garantizar el éxito de estas iniciativas es la factibilidad de servicios básicos, principalmente el suministro de agua potable. De ahí que cada uno de los proyectos de construcción estará acompañadas de estudios técnicos que avalen la viabilidad de la infraestructura.
En cuanto a la reserva territorial, refirió que el Municipio dispone actualmente de 14 hectáreas, sin contar las áreas donadas que podrían integrarse en los planes de edificación, especialmente en el caso del programa con Sedatu.
Si bien enfatizó que algunos de estos proyectos aún están en fase de gestión y planeación, se espera que los trabajos inicien en un plazo máximo de tres meses, una vez que se tenga certeza legal sobre los terrenos.
“El proyecto de Javier Torres es de mediano plazo, pero tenemos que dejarlo listo dentro de esta administración para que pueda continuar sin contratiempos en el futuro”, concluyó García Tovar.