TLALTENANGO DE SÁNCHEZ ROMÁN. Debido a la tormenta que se registró alrededor de las 4 horas del domingo sobre la sierra, un río que baja desde Charco Verde desbordó el arroyo que cruza la comunidad La Palma, afectando cinco viviendas y el jardín de niños.
El alcalde Francisco Delgado Miramontes detalló que solo se registraron daños materiales, lodazal en las calles y que en las casas inundadas el agua alcanzó una altura de 20 centímetros, pero sin provocar daños graves, pues éstos se pueden resolver con pintura.
Resaltó que el arroyo viene desde el cerro que hace mes y medio se incendió, en la sierra de Morones, por lo que el cauce desbordado bajó repleto de ceniza, arrastrando agua negra. Ésta, dijo, atravesó las calles de la localidad.
También señaló que los afectados ya son atendidos por las dependencias municipales, con la participación de elementos del 53 Batallón de Infantería del destacamento en Tlaltenango de Sánchez Román.
TRABAJAN EN DESAZOLVE
Francisco Delgado explicó que una causa del desborde del arroyo es que éste nunca se había desazolvado, por lo que crecieron arboledas, carrizo y hierba.
Por ello, informó que este domingo arrancaron con las labores para limpiar el cauce con una máquina excavadora, a fin de evitar futuros estragos. “Así se continuará toda la semana, debido a que el arroyo estaba totalmente azolvado”.
FINCAS INVADEN EL CAUCE
El presidente municipal indicó que otra situación que provocó el desborde es que la gente construye fincas invadiendo el cauce del arroyo, cuya agua llega al río Grande.
Enfatizó que los habitantes de la zona se confiaron porque ya casi no llovía y comenzaron a construir cerca del arroyo; sin embargo, comentó que “el agua en algún momento reclamará su cauce, de ahí la importancia de que eviten robarle terreno”.
Agregó que en el sitio hay desagües naturales que desembocan hacia la carretera federal y que también fueron obstruidos por las casas.
Finalmente, el alcalde mencionó que, junto con personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), este tema se dialogará con los vecinos del río Grande, de diversos arroyos que cruzan por la zona y usuarios de la presa Excamé, para que no finquen sobre los caudales y evitar alguna catástrofe mayor.