ZACATECAS. Perla recibió hace 20 años un regalo de su padre que le salvó la vida. Sin miedo a poner en riesgo su salud fue el primero que levantó la mano para donarle un riñón.
Perla Gaytán fue diagnosticada en 2005 con insuficiencia renal en etapa terminal después de ser sometida a una serie de estudios clínicos por una enfermedad en la garganta.
Para ese entonces, Perla tenía 20 años, una edad que recuerda como una etapa complicada por los tratamientos de diálisis intensiva.
Estaba muy grave, estaba muy mal, ya no me daban mucho tiempo de vida y fue ahí que comencé el protocolo de trasplante renal, siendo mi papá mi primer donador”, relató.
A pesar de que sus padres no se encuentran juntos, la enfermedad de Perla mantuvo unida a la familia, que tomó la decisión en conjunto de que fuera trasplantada.
Sus padres y dos hermanas se realizaron los estudios para saber si eran candidatos para donar su riñón, aunque desde un principio su padre, Félix Gaytán Delgado, levantó su mano para ser el donador.
“Desde un principio mi papá dijo: ‘yo se lo voy a dar‛, porque mi papá siempre ha sido así […] mi papá siempre nos ha apoyado a las tres hijas, y en este caso se dio que él fuera el mejor candidato para que fuera el primer donador”.
Este acto de amor fortaleció los lazos entre padre e hija, aunque reconoció que siempre tuvieron una buena relación, “él siempre ha sido un gran apoyo para mí porque, aunque no vivía con él, siempre estuvo conmigo”.
El respaldo de su madre fue fundamental, contó, pues “ella lo cuidó y estuvo pendiente de todo el proceso, como familia creo que nunca hubo ese problema”.
A pesar de la donación, en un lapso de dos años, Perla perdió el riñón de su padre por una crisis de medicamentos que hubo en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
“Lamentablemente lo perdí a los dos años de haberlo recibido y fue una pérdida fulminante y volví a las hemodiálisis durante seis meses”, relató.
Posterior a este tiempo Perla recibió nuevamente el apoyo de su familia, ahora con la donación del riñón de su hermana gemela, con el cual mejoró su calidad de vida e incluso tuvo la fortuna de convertirse en madre.
La asociación civil Riñón de Plata, que apoya y orienta a pacientes renales, registra que los familiares directos son los que tienen una mayor probabilidad en ser candidatos para la donación, que se hace realidad cuando el amor vence al miedo.