CRISOL POLÍTICO
En tanto la UNESCO ha postulado que la educación superior y su universalización es condición necesaria para el desarrollo de la sociedad, en Zacatecas la enseñanza terciaria se desplaza por el túnel oscuro de la ineficacia, la ingobernabilidad y el desinterés oficial.
El más claro ejemplo al respecto se tiene en el conflicto que mantiene paralizada a la UAZ desde hace varias semanas, sin que medie racionalidad alguna para resolver el problema, afectando a miles de alumnas y alumnos, así como a la sociedad en general.
Es conveniente preguntarnos sobre el particular: a quién corresponde establecer, más allá de obsesiones y cegueras, un panel que ayude a resolver las controversias, considerando que la universidad es una institución del Estado, como lo precisa su estatuto y demás normas jurídicas. Es falso que solo sea propiedad de los universitarios, de los caudillos académicos y de sus grupos burocráticos.
Por lo que se observa hay ausencia del Estado-autoridad frente a una falsa concepción de la llamada autonomía universitaria. ¿Dónde están los canales mediadores que contribuyan a resolver el conflicto?
Ante esto, la radiografía cuantitativa y cualitativa de la educación superior en Zacatecas debiese preocupar a todos, a gobierno y a sociedad, porque ocupa el lugar 26 en el ranking nacional de eficiencia, calidad y cobertura, ubicándose en los últimos lugares en la República Mexicana, de acuerdo a los propios datos de la SEP actualizados a diciembre de 2024.
Lo anterior obedece a que la enseñanza terciaria en Zacatecas se mueve en un escenario pantanoso y ausente de políticas públicas frente a la falta de planeación estratégica, a la persistente ineficacia, a la ingobernabilidad, al desdén y el desinterés oficial.
Eso ha propiciado que la educación superior se haya convertido en muy corto tiempo en espacio instrumentalizado por grupos, especie de sectas institucionalizadas, que no han privilegiado la excelencia y la calidad educativa. Al contrario.
Pongamos en contexto el conocimiento de algunos puntos de la radiografía de la educación superior en Zacatecas:
1) La cobertura de la educación superior en el estado es apenas 34 por ciento, cuando el promedio nacional asciende a 43.4. (Fuentes: SEP/ANUIES).
2) En los últimos tres años, la cobertura y la calidad de la enseñanza terciaria en Zacatecas no ha mejorado y, al contrario, se ha estancado y caído en retroceso, que es lo peor.
3) En materia de cobertura y eficiencia escolar en enseñanza terciaria ocupamos el lugar nacional 26, ubicándonos en los últimos sitios.
4) Zacatecas comparte las últimas posiciones nacionales en indicadores de cobertura y eficiencia en este nivel educativo junto con Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Quintana Roo y Tlaxcala.
5) En una revisión de pedagogía comparada, todos los Estados circunvecinos a Zacatecas registran mayores y mejores estadísticas de aprovechamiento escolar en educación superior.
En ese sentido, nos superan en la mayoría de los indicadores de educación superior Nuevo León, Aguascalientes, Coahuila y Nayarit, e incluso San Luis Potosí y Durango.
6) Nuevo León, Aguascalientes y Coahuila, muy cercanos a Zacatecas, se ubican en los primeros cinco lugares del ranking nacional en calidad en educación superior.
7) El promedio nacional de ciudadanos con estudios de licenciatura en el país es de 22 por ciento, en tanto que en Zacatecas es apenas de 13. (Fuente: INEGI).
8) En el estado funcionan 126 instituciones de educación superior, las que operan de manera inconexa, sin que existan políticas de planeación que las conduzcan de manera unificada e integral.
9) En la definición de nuevas carreras, ante la ausencia de instituciones de programación y planificación integral, se ha incurrido en la improvisación-incompetencia y en privilegiar las profesionales liberales que resultan altamente obsoletas para el desarrollo de Zacatecas.
10) La mayoría de las instituciones públicas de educación superior de nuestro Estado se encuentran afectadas por crisis financieras profundas, dejando a muchas de ellas virtualmente paralizadas.
Como nunca, se requiere la implementación de políticas públicas claras y eficientes para impulsar el mejoramiento de los servicios de educación superior en nuestra entidad.
De lo contrario, la enseñanza terciaria se seguirá desplazando, los próximos años, por un prolongado túnel oscuro, hasta que no aparezca en 2027, la coyuntura del cambio, la alternancia y la esperanza.