GUADALAJAFRA. El rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza acudió a los corrales de la plaza Nuevo Progreso de Guadalajara para ver al toro Venadito, de la ganadería de Peñalba, lidiado en quinto lugar e indultado por la gran calidad que mostró a lo largo de la faena.
En esta ocasión, el caballista logró emocionar en los tendidos tras emotiva y meritoria faena que inició a porta gayola, templando al ejemplar en todos los terrenos y rematando con adornos espectaculares que pusieron al público de pie.
Para Guillermo dicha faena fue una de las mejores que ha realizado en nuestro país, y no pudo ser mejor que en un marco como éste, pues fue la despedida de su padre, Pablo. En una ocasión de grandes proporciones, se encontró con un toro así, con el cual pudo disfrutar y triunfar rotundamente.
EL FELIZ REGRESO
El ganadero Javier Bernaldo se mostró muy contento por el juego que dio el animal herrado con el número 82, con 500 kilos en sus lomos, uno al que le tenía mucha fe.
Éste, hijo de Venadita, tuvo todas las cualidades para ser un astado para vaca, de ahí la felicidad de verlo regresar.
“Guadalajara significa para mí mucho respeto. Es un triunfo muy importante ante una afición exigente, pero que también sabe entregarse y demostró esa sensibilidad que tiene y esa afición, llenando toda la plaza.
“Esta fue una tarde inolvidable. Yo creo que mucha gente la va a llevar en su memoria y, pues bueno, que esto sirva para la fiesta, para que todo mundo siga de verdad con la misión de proteger la tauromaquia, justificándola, porque ayer lo que se vio fue un triunfo para todo el mundo”, puntualizó el ganadero.