ZACATECAS. Este jueves, trabajadores de los hospitales de Concepción del Oro y Pinos realizaron marchas para denunciar que carecen de insumos para brindar una atención digna y no hay médicos especialistas, por la falta de recursos federales para concluir la transición al Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS Bienestar).
En condiciones similares operan los centros médicos de Tlaltenango de Sánchez Román, Loreto, Sombrerete y Jerez de García Salinas.
El personal realiza sus labores bajo protesta, al no tener ni siquiera paracetamol o termómetros de mercurio, deben usar equipo obsoleto y operan “con guantes para despachar las tortillas”.
Además de la falta de recursos, los trabajadores consideraron que “la corrupción y los malos manejos hacen que los pacientes dejen de recibir la atención médica necesaria; ¿cuál mejor sistema de salud?, estamos peor que Cuba”.
Parte de ello, es que cuando las autoridades acuden a revisar, “los jefes, para cuidar sus puestos, reportan que todo está bien, aunque la realidad es muy distinta”.
No hay ni papel ni cubrebocas
En entrevista con personal que participó en la marcha en Concepción del Oro y el de Tlaltenango de Sánchez Román, que inició a laborar bajo protesta, advirtieron que todos los hospitales prestan un mal servicio por falta de insumos: “no tenemos siquiera papel sanitario ni cubrebocas”.
En el hospital de Sombrerete, la ex diputada Karla Valdez recordó que desde octubre denunció que hasta hoy permanece clausurado el quirófano y que hay total hermetismo por parte de las autoridades por dar a conocer por qué no funciona.
No al colapso
“¡No al colapso de la 12; todos juntos, todos fuertes”; “No contamos con lo más importante, personal médico, de enfermería, no al colapso de la 12”, gritaron los trabajadores del IMSS Bienestar 12, en un segundo día de protestas por carecer prácticamente de todo para laborar.
Durante la marcha organizada este jueves, que fue respaldada por personal del ayuntamiento, los inconformes recorrieron las calles e hicieron un plantón en la terminal de camiones para dar a conocer la realidad con la que laboran. “No tenemos radiografías, no tenemos reactivos, no tenemos paracetamol”.
El personal llamó a la población sumarse a su manifestación, pues recordaron que no solo son unos cuantos, sino que todas las familias quienes padecen por las condiciones en que opera el hospital.
Recordaron que se brinda atención a unos 70 mil habitantes de la región Concepción del Oro, que incluye Mazapil, Melchor Ocampo, El Salvador y varias comunidades de Coahuila y San Luis Potosí.
Los trabajadores reiteraron que no tienen siquiera termómetro para checar la temperatura; la mayor parte del tiempo el personal utiliza sus propios instrumentos. “Con lo poquito que tenemos, hacemos milagros”. Por ello, agradecieron que en la marcha recibieran el respaldo de las autoridades locales.
Dijeron que con la protesta del miércoles, recibieron personal para revisar la máquina inservible de Rayos X, pero advirtieron que ya es un equipo obsoleto, “donde quiera todo es digital, aquí no”.
En materia de infraestructura, alertaron que falta impermeabilizar todos los techos, “el día que llega a llover nos goteamos todos”.
No tienen siquiera a una persona para limpieza del edificio y no volvieron a ver una ambulancia que chocó de regreso del hospital de Saltillo, mientras que otra unidad, que la semana pasada fue a un traslado al mismo hospital, “se descompuso y los choferes tuvieron que regresar de raid”.
Personal del IMSS Bienestar 8 se unió a las marchas para exigir que se resuelvan la falta de insumos, medicamentos y diversidad de carencias que padecen para otorgar servicio.
Por las distintas calles del Pueblo Mágico, la tarde de este jueves trabajadores portaron pancartas de protesta y salieron para exigir solución a la crisis de faltantes médicos.
Bajo protesta
En el Hospital IMSS Bienestar 54, en Tlaltenango de Sánchez Román, a partir de este jueves iniciaron una jornada laboral bajo protesta, ya que no hay personal suficiente para realizar suplencias “de ninguna categoría”; tampoco cuentan con insumos y medicamentos siquiera básicos, como paracetamol. Advirtieron que, de no haber solución, convocarán a una manifestación pacífica.
Al igual que nivel nacional, el problema es la fusión al IMSS Bienestar, para la que sí se inyectó presupuesto, pero tuvieron problemas ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) por esta fusión con el mismo nombre: “no puede haber dos empresas con el mismo nombre”.
Por ello, informaron, no hay recursos para contratar a más personal de suplencia y, este año, incluso se quitaron muchos medicamentos del cuadro básico.
Informaron que solo con los residentes se atiende a los usuarios y únicamente cuentan con dos o tres médicos de base, pero no hay especialistas, ya que igual, solo son suplentes.
Sobre las ambulancias, comentaron que son tres pero dos “son viejísimas, obsoletas”, y la más nueva trabaja a medias, porque tampoco hay presupuesto para gasolina, por lo que los enfermos tienen que irse por sus propios medios o de plano pagar a un particular.
Para los empleados, la mayor urgencia es cubrir la falta de insumos; “aunque no debieran, a los derechohabientes se les manda a comprar el material para hacer suturas, así como mascarillas para nebulizar.
Ni cubrebocas tenemos para pacientes respiratorios y las torundas las tenemos que hacer a la antigüita, cortando los trozos de algodón para hacer las bolitas; no tenemos ni gasas para las curaciones”.
En materia de equipo, aseguraron que el hospital tiene solo camas viejas y dañadas con las cuales, para poner en posición al paciente, se les tiene que meter cobijas debajo para levantarlos y para pasarlos de la camilla a la cama, deben bajarlos de forma brusca porque no dan altura.
Quirófano, medio año clausurado
En Sombrerete, la médico Karla Valdez informó que aquí, contrario a otros hospitales, sí cuentan con el personal necesario, médicos y especialistas, pero desde hace más de seis meses el quirófano está clausurado y desconocen por qué.
Expresó que al denunciar el hecho públicamente, al menos recibieron el respaldo del presidente municipal Ramiro Hinojoza Aguayo, “porque había un hermetismo total para declarar por qué está clausurado” y actualmente hay arquitectos revisando las condiciones del espacio.
En cuanto a otras carencias, enumeró que “no tenemos insumos, no hay medicamentos, no tenemos ketorolaco que son básicos para el dolor para atender urgencias; no hay soluciones suficientes, hasta nos faltan mascarillas y omeprazol también tan indispensable”.
De todo esto, recriminó, es culpa del gobierno federal que fue el que centralizó todo, “pero todo están mandando de allá, lo poco o mucho que llega”.
En el hospital de Jerez, trabajadores confirmaron que igualmente carecen de medicamentos básicos y de aparatos hasta para tomar la temperatura.
“Nada, de esto no hay prácticamente nada; no había ni guantes, nos dieron unos como para despachar tortillas y no hay jabón para las manos”. Con ello, cuestionaron: “de verdad, cuál mejor sistema del mundo, estamos peor que Cuba”.
En Loreto, el 17 de enero los empleados advirtieron que trabajarían bajo protesta, pues las inconformidades siguen.
Exigen mejoras salariales, basificaciones, pago de estímulos, la contratación de personal, que cese el hostigamiento laboral, entre otras condiciones para realizar mejor sus labores.