El derecho a la educación superior: ¿cómo estamos en Zacatecas?
A propósito de que se ha acelerado, con el comienzo de 2025, el proceso de sucesión rectoral en la máxima casa de estudios y se abre también de manera simultánea el litigio, la presente semana, sobre si estallará o no próximamente, la huelga en la UAZ, pertinente es revisar en este contexto, cómo se encuentran las condiciones concretas para hacer efectivo el derecho a la educación superior en Zacatecas.
La cobertura de educación superior en nuestro estado, con cifras actualizadas oficiales de la SEP, a finales de 2024, es apenas de 34.4 por ciento, cuando el promedio nacional asciende a 43.8, casi 10 puntos porcentuales por encima de la de Zacatecas.
Si nos atenemos a estos datos cuantitativos gubernamentales, diremos entonces de manera categórica que en Zacatecas no se está haciendo efectivo el cumplimiento del derecho a la educación superior en beneficio de la población, tal y como lo postula el artículo tercero de la Constitución.
Quedan por esa razón cientos y miles de jóvenes zacatecanos (casi 66 de cien) al margen de los servicios de educación superior y, por lo tanto, por ese motivo, son lanzados a los espacios de la marginación social, haciéndoles altamente vulnerables frente factores perniciosos, como el de la violencia criminal.
Si analizamos estos indicadores en el espejo de los procesos escolares en el país, Zacatecas ocupa en la actualidad la posición 24 en el ranking de eficiencia del sistema educativo nacional, que mide, evalúa y contrasta los niveles de ingreso en enseñanza inicial con el egreso en educación superior.
La revisión con criterios pedagógicos estrictos de cómo está la situación de la educación superior en Zacatecas, debiese estar a tono con las sugerencias que ha hecho recientemente la UNESCO, al comenzar 2025, para avanzar en la universalización de la oferta de servicios de enseñanza terciaria en nuestra sociedad.
La UNESCO, en sus bases documentales, afirma que la educación superior es importante, porque “constituye un extraordinario bien social, cultural y científico que favorece la transformación integral de las sociedades de nuestro tiempo”.
Sin educación superior de excelencia y calidad será imposible que la sociedad en Zacatecas y México pueda experimentar procesos cualitativos de cambio y transformación.
Quizá, por ello, la presidenta Claudia Sheinbaum ha privilegiado en sus políticas el impulso y promoción de la educación media superior y superior.
En particular en bachillerato presenta su propuesta nacional de reforma integral para superar la dispersión existente en más de 31 subsistemas en la actualidad, para reorganizarlos solo en dos y aumentar los espacios de atención en más de 200 mil.
En el caso de Zacatecas operan de manera inconexa en el presente más de 10 subsistemas de bachillerato, que marchan de manera anárquicamente, alejados de un principio de unidad programática, sin atender prioridades en el servicio y movidos, sí, en muchas de las ocasiones, por la dinámica impuesta por los intereses de sus propias burocracias.
En educación superior, que es atendida en el país por 8 mil 966 planteles, de los cuales solo 3 mil 186 son públicos, la doctora Sheinbaum ha ofrecido incrementar los espacios de atención en más de 300 mil en el mediano plazo.
En Zacatecas la matrícula total en educación superior es de 54 mil 881 estudiantes, que registra bajos niveles de eficiencia escolar.
Claudia Sheinbaum considera que el mejoramiento de la oferta de educación en todos los niveles es esencial para avanzar en su propuesta de hacer de México “una potencia científica”.
Corresponde ahora a Zacatecas definir sus propios objetivos y metas, para dar cumplimiento al compromiso de hacer efectivo el derecho a la educación superior de los zacatecanos.
Educación superior, una prioridad
Los países desarrollados otorgaron privilegiada atención al compromiso de avanzar en la universalización de la educación superior, como condición esencial para promover el desarrollo.
Y en general, estas naciones registran coberturas de educación superior, en promedio de 70 por ciento, cuando en México es de 43.8 y en Zacatecas solo de 34.4 por ciento.
Por otra parte, la huelga o no en la UAZ, será factor que incida en el desenlace del próximo proceso de sucesión rectoral.