ZACATECAS. En 1999, Efraín Gutiérrez recibió por correo su primera caja de libros para su Sala de Lectura que compartió con decentes en Jerez de García Salinas, en el Centro de Educación en la calle del Espejo, y 25 años después, aún se dedica a la mediación lectora en Zacatecas.
En los 25 años de su Sala de Lectura “Eugenio María de Hostos y Bonilla” el objetivo para Efraín Gutiérrez es claro: “brindar una renovada alternativa de mediación lectora”.
“Actualmente existe una nueva masculinidad y la Nueva Escuela Mexicana (NEM), entonces considero que a 25 años de experiencia necesitamos la reconceptualización de la nueva sala de lectura”.
El concepto de la nueva sala de lectura, de acuerdo con Efraín Gutiérrez recae en el hacer de la lectura en voz alta algo cotidiano, lo que significa hacer lectura vicaria.
Explicó que la lectura vicaria “es cuando un adulto lee en voz alta frente a un niño en proceso de alfabetización y entonces el niño hace lo que hace el adulto lector, platica lo que escuchó, dibuja lo que oyó o comenta si está de acuerdo o no”.
Detalló que “todo acto humano es un acto de lectura, también lo identificamos con puesta la mirada sobre el alfabeto, pero puestos los sentimientos, las sensaciones, la reflexión también es leer”.
Las actividades de la Sala de Lectura “Eugenio María de Hostos y Bonilla” de Efraín Gutiérrez son todos los domingos en el Centro Cultural Ciudadela del Arte donde realiza diversas actividades para mediadores y lectores por igual.
Como parte de los festejos del 25 aniversario de la Sala de Lectura, este domingo presentaron la antología La Escalera que reúne historias del taller de escritura de José Ángel Rendón.