ZACATECAS. «La paternidad se hace arte, la maternidad se hace arte y la familia se hace escuela», dijo el obispo Sigifredo Noriega Barceló este domingo en su homilía, en la que destacó el papel de madres y padres en la crianza de los hijos.
«Vale la pena lo que van sembrando, vale la pena la paciencia que están teniendo. Dios hará germinar esa semilla», declaró.
Mencionó que como padres ven cómo va germinando esa semilla, cuando desde los 3 o 4 años comienzan a hacer preguntas. Al llegar a la adolescencia, dijo el obispo, ya no preguntan, se manifiestan de otra manera.
«Un hijo no escoge a sus padres, sino que llegó a nosotros como regalo», expresó.