JALOSTOTITLÁN. Pablo Hermoso de Mendoza y Ernesto Javier El Calita compartieron el triunfo en la tercera y última corrida de toros del Carnaval de Jalos 2024.
El rejoneador navarro cortó tres orejas y compartió la salida en hombros con El Calita, que cosechó dos apéndices.
La plaza de toros Fermín Espinosa Armillita registró un lleno. Esta tarde se lidiaron toros de Montecristo, en el caso de los rejones, sobresaliendo el primero de arrastre lento.
En tanto, para la lidia a pie, los ejemplares procedieron de la ganadería de Torreón de Cañas; todos bien presentados, destacando el primero que desorejó el mexiquense.
Gran tarde de Pablo Hermoso de Mendoza
Maestro, de Montecristo, abrió plaza, siendo el primer toro del lote del rejoneador navarro Pablo Hermoso de Mendoza.
Dos rejones de castigo para pasar al animal, y después, en los lomos de Talento, comenzó el idilio con la afición de Jalos.
Lo caracterizó el temple nato al torear de costado, recorriendo el redondel, con esa pulcritud y naturalidad. El ejemplar, con transmisión y calidad, correspondió siempre al llamado de Hermoso de Mendoza, que con dos banderillas de poder a poder, con batidas espectaculares, siguió convenciendo a la enorme afición de esta tierra.
Indico, otro de los caballos que le acompañaron, se metió en los adentros, para también dejar constancia de su poderío, y los adornos con las piruetas deletreadas. Al final se adornó con un perfecto carrusel. Certero con el Rejón de Muerte. Cortó una oreja.
Portobelo acompañó a Pablo Hermoso de Mendoza en la salida al recibir a No me olvides, de 490 kilos, de Montecristo.
Este ejemplar tuvo menos transmisión, por lo que Pablo Hermoso tuvo el enorme mérito que estuvo siempre, buscando sacar lo mejor.
Acortó las distancias, y con ritmo y mando, llevó a romper la faena, con momentos tan propios que llevarán siempre su nombre.
Pablo es único, y Jalos se rindió ante su grandeza. Las estampas de clase y naturalidad que ya quedarán en las páginas de este mágico pueblo. Dos orejas al final de una asentada y rotunda actuación.
Se encumbra El Calita en Jalos
Charro, de 505 kilos, número 920, el segundo de la tarde, del hierro de Torreón de Cañas, al que Ernesto Javier El Calita saludó por navarras para rematar con la revolera.
Con chicuelinas andantes llevó al toro hacia al caballo, dejando un buen puyazo Omar Morales. La vistosidad también la puso el torero mexiquense en el quite del que fue aplaudido.
Un toro repetitivo de Torreón de Cañas se metió con facilidad a la muleta de El Calita, que ligó los primeros compases por pitón derecho, una tercera serie, variada, rematando con el pase de pecho de rodillas.
Las dosantinas deletreadas siguieron con ese buen ritmo en la faena en la que también se asentó por el izquierdo.
Ernesto Javier continuó con una faena que fue a más, aprovechando por ambos pitones. Se tuvo petición de indulto, pero no fue concedida. Cortó dos valiosas orejas. El toro mereció los honores del arrastre lento.
Cienegueño, de 510 kilos, el segundo del lote de El Calita, que toreó por verónicas en el saludo al de Torreón de Cañas.
El ejemplar fue deslucido y tuvo poca transmisión. El torero, mientras tanto, lo intentó y tuvo muletazos de poder, siempre porfiando y dejando muestra de su esfuerzo. Pesado estuvo con el acero, escuchando dos avisos.
Las pocas opciones de Arturo Saldívar
Al tercero de la tarde, Juan Vaquero, de 628 kilos, le terminaron por pesar los kilos; se paró muy pronto, y aunque Arturo Saldívar se esforzó, tuvo pocas opciones.
Con el cierra plaza, también de Torreón de Cañas, las opciones fueron reducidas: un toro agarrado al piso que no caminó. El hidrocálido debió buscar las vueltas que no tuvo el animal. Dividió las opiniones.
Fotos: Manolo Briones