ZACATECAS. Tras prohibirle viajar a impartir clases en el campus del Tecnológico de Monterrey en Aguascalientes en 2015 y ser detenido en dos ocasiones por el crimen organizado, Eduardo Luévano Belmonte comenzó con la creación del sistema Profesor Holograma.
Durante la presentación del programa en el campus Zacatecas del Tec de Monterrey, Eduardo Luévano explicó que con éste es posible generar mayor empatía con los estudiantes “porque da la sensación que el profesor está en el aula y tiene un mejor impacto que las videoconferencias”.
Este nuevo método para impartir clases a distancia, mediante hologramas, nació bajo la concepción de los robots, con el cual el profesor podía moverse por el aula y los estudiantes interactuaban con él mediante una pantalla instalada en la parte superior.
Sin embargo, explicó que este sistema no daba los resultados esperados entre los estudiantes, “comenzamos entonces con otro tipo de tecnologías para lograr un mejor impacto”.
Los trabajos de investigación tendían a generar una experiencia cercana a que el docente estuviera en el salón de clases. Fue en 2016 que realizaron la primera prueba con cinco países al mismo tiempo, para compartir la experiencia.
En ese año quedó demostrada la posibilidad de colaborar de manera internacional sin la necesidad de realizar viajes y estar de manera virtual en cada una de las naciones.
Esta tecnología ha sido llevada a Colombia, donde han logrado hacer transmisiones en la selva, “donde la gente siente la presencia de quien está transmitiendo” y permite una interacción entre los participantes en tiempo real.
Eduardo Luévano aseguró que, con estas demostraciones, la aplicación de Profesor Holograma puede ir más allá del sector educativo y se probó en sectores como la medicina y la arquitectura.
Incluso, esta tecnología, la cual está internacionalizada, ha ganado cuatro ocasiones el ‘Oscar’ de la educación, de las cinco en las que ha participado este proyecto generado en Zacatecas.