ZACATECAS. Una variedad de pescado y mariscos, pipián, nopalitos, papita de campo, frutos secos, miel de maguey y camarón seco, son algunos de los productos ofertados en el Tianguis de Cuaresma, ubicado en la calle Trinidad García de la Cadena en la capital.
De igual manera las inmediaciones del mercado Genaro Codina, mejor conocido como El Laberinto, se ha convertido en un punto de venta para de los alimentos de la temporada que inicia este Miércoles de Ceniza.
En un recorrido realizado por NTR Medios de Comunicación, los comerciantes compartieron el incremento de los costos de los productos de Cuaresma, que va desde los 2 pesos hasta los 30, lo cual –refirieron- es consecuencia de la inflación; sin embargo, agregaron que tienen buenas expectativas.
“La comida de Cuaresma ya es toda una tradición en las familias, es como en Navidad; quizá modifiquen sus porciones, pero es algo que siempre se va a consumir”, puntualizó un comerciante.
El costo del filete de cazón oscila entre 180 y 250 pesos por kilo, la mojarra se encuentra entre los 110 y 160, el kilo de nopalitos está en 20, el pipián en promedio cuesta 200 pesos el kilo y entre 25 y 30 pesos la bolita; la papita de campo vale 140 pesos el kilo.
Los ingredientes para la capirotada se encuentran en: bolsitas de pasas y coco desde 10 y hasta 110 pesos por kilo; la nuez se comercializa desde 30 pesos los cien gramos, el bolillo entre 7 y 8 por pieza en expendios de pan; además, el dulce de biznaga se vende desde 25 pesos el trozo hasta 200 por kilo.
Ventas, los viernes
La Subsecretaría de Finanzas del ayuntamiento capitalino informó que hasta el momento hay 25 comerciantes integrados al tradicional Tianguis de Cuaresma; sin embargo, es una cifra que puede incrementar conforme pasen los días.
La sede de este tianguis es la calle Trinidad García de la Cadena y se instalará todos los viernes de Cuaresma; concluirá el Viernes Santo, el 7 de abril.
El cambio de sede en este año se debe a que la plancha de la plaza Bicentenario requiere mantenimiento, al presentar cuarteaduras y, al ser un tianguis de alimentos, requiere una limpieza constante a su cierre con abundante agua y ocasiona filtraciones, lo que agudiza el problema.
Fotos: Jesse Mireles