La Autopista México-Puebla fue reabierta al tránsito luego de que migrantes hicieran un receso en la localidad de Río Frío, Edomex, rumbo a la Capital del País.
El trayecto abierto es de Puebla a la Ciudad de México.
Los migrantes caminaron unos 11 kilómetros desde el Municipio de Santa Rita Tlahuapan, en territorio poblano.
A su paso, los migrantes que ocuparon la autopista junto con peregrinos ciclistas recibieron comida, ropa, zapatos y hasta dinero de pobladores y automovilistas que padecieron el tráfico rumbo a Puebla por obras en la vía, a la altura de Santa Rita.
Los migrantes hicieron una pausa a la caminata en la Parroquia de San Diego de Alcalá y un parque aledaño en Río Frío.
José Feliciano, de Honduras, lamentó la lentitud de la caravana.
«Nosotros nos pegamos en Tierra Blanca, nos quisimos ir en tren, ya hubiéramos llegado a la frontera, pero había mucha migra, por eso nos pegamos a la caravana, pero no nos ha resultado, la mayoría camina muy lento, no podemos continuar así de descanso en descanso.», lamentó el migrante.
El tramo afectado de la vía fue de aproximadamente 12 kilómetros.
Decenas de camiones de carga quedaron varados durante más de siete horas.
La circulación que venía de Puebla tuvo que circular por la Carretera libre, que va a vuelta de rueda, también por la circulación de peregrinos.
La Guardia Nacional reforzó el acceso al poblado de Río Frío para evitar que migrantes sigan su camino en «operación hormiga», afirmaron policías locales.
La caravana está vez avanzó lenta y dispersa desde Santa Rita.
«La subida a la montaña nos dobló», reconoció Emma, otra hondureña.
Algunos migrantes presentan laceraciones en sus pies y otros agotamiento. En esta zona ahora enfrentan el frío.
Benito Jiménez
Agencia Reforma