San Ramón.- El alcalde Roberto Luévano Ruiz refrendó su compromiso para trabajar de la mano de sus habitantes, en la construcción de un San Ramón más prospero, donde sus pobladores cuenten con mayores condiciones de progreso y bienestar.
Al acudir a la rendición de cuentas del delegado municipal de la localidad, Martín López Torres, quien socializó ante los vecinos de la localidad los logros alcanzados, al igual que las acciones que desarrollaron en su periodo como delegado municipal.
En presencia del Obispo Emérito de la Diócesis de Zacatecas, Fernando Mario Chávez Ruvalcaba, el alcalde Roberto Luévano señaló que durante su periodo de gobierno al frente del Municipio las comunidades serán parte de la política de desarrollo a implementar.
“Las diferentes comunidades de Guadalupe, no serán más las menos favorecidas en esta administración, ya que estas junto con sus habitantes son un factor de desarrollo para toda la enmarcación”, apuntó.
Con relación a lo ahí informado por el delegado de San Ramón, Martín López Torres, Roberto Luévano reconoció el ejercicio de rendición de cuentas y la incansable labor de gestión de esta autoridad.
A la par de convocar a los habitantes de esta comunidad a cerrar filas con el proyecto de desarrollo de la administración 2013 -2016 y la labor de gestión que el nuevo delegado Gregorio López Torres, emprenderá junto con el municipio.
Por su parte, el delegado de la comunidad, Martín López Torres, en su ejercicio de transparencia e información ante los habitantes de la localidad, dio cuenta clara de algunos logros obtenidos durante su periodo.
Destacando obras de infraestructura social básica como pavimentaciones, electrificaciones, ampliaciones de redes de agua potable y drenaje, entre otras.
Sin embargó, aseguró que durante los siguientes 3 años, Guadalupe y la comunidad de San Ramón experimentarán una nueva política de desarrollo y progreso, donde la zona urbana y rural, se beneficien por igual y según sus necesidades, debido a esa inclusión que caracteriza el proyecto de alcalde Roberto Luévano.
Acto seguido, Roberto Luévano Ruiz y el religioso Fernando Chávez Ruvalcaba, develaron la placa con al cual nombraron a la plaza pública de la localidad con el nombre del Obispo Emérito. Además de esta acción se plantó el llamado Árbol de la Paz, el cual invita a sus pobladores a conducirse bajo este principio fundamental de vida.