FRESNILLO. El bar cantina Cuerno de Oro es un ícono del municipio. En casi un siglo de historia, el establecimiento ha sido testigo de generaciones enteras de clientes que acuden día con día para probar su bebida estrella: el vampiro.
Giovani Martínez, actual encargado y representante de la tercera generación al frente del establecimiento, compartió que el bar, que abrió sus puertas hace 97 años, se ha mantenido vigente gracias a la calidad de sus bebidas y la calidez con la que atienden.
“Tenemos clientes que fueron atendidos primero por mi abuelo, luego por mi papá y ahora por mí. Muchos de ellos vienen a recordar viejos tiempos y a revivir anécdotas”, expresó.
BEBIDA CON RECETA SECRETA
El vampiro, preparado con una mezcla única de tequila, jugo de toronja, limón y un toque especial que permanece en secreto, es el atractivo principal de la cantina bar, cuya fama ha trascendido las fronteras de Zacatecas, atrayendo a visitantes de otros estados e incluso de Estados Unidos.
Martínez reconoció que también tiene amplia experiencia en la preparación de otras bebidas con licores como whisky, ron y coñac.
AMBIENTE QUE SE RENUEVA
Durante los 80 y 90, el establecimiento era exclusivo para hombres y no se permitía la entrada a mujeres. Sin embargo, esos tiempos quedaron atrás, aseguró Giovani.
En el local, ubicado en avenida Benito Juárez esquina con Hombres Ilustres en la zona centro, ahora reciben con gusto a mujeres y parejas que disfrutan del ambiente tradicional y de las distintas bebidas que ofrecen.
“Ahora el acceso es libre, cualquier persona mayor de edad puede venir a disfrutar, ya no hay restricciones como antes”, mencionó.
A lo largo de su historia, el Cuerno de Oro también ha sido punto de encuentro para artistas y músicos.
Martínez recordó con orgullo que integrantes de Los Temerarios, originarios de Fresnillo, fueron clientes frecuentes en sus inicios. También han pasado por sus mesas vocalistas y músicos de otras agrupaciones reconocidas.
DECORACIÓN CON HISTORIA
El cariño de la clientela se refleja en detalles y regalos que han dejado a lo largo de los años. Entre ellos destacan estatuas de cuernos dorados, imágenes del Santo Niño de Atocha y obras donadas por artistas plásticos locales, como pinturas y fotografías.
Todas estas piezas forman parte de la decoración del bar y refuerzan su esencia como un espacio lleno de historia y tradición.
El Cuerno de Oro abre de lunes a sábado, desde el mediodía hasta la 1 de la mañana, mientras que los domingos atienden de las 12 a las 20 horas. Con este horario, buscan brindar atención a quienes desean relajarse y compartir un buen trago en un ambiente auténtico y familiar.
Martínez destacó que los precios, que mantienen sin cambios desde hace más de dos años, ofrecen las mejores bebidas al mejor precio de la región.
El Cuerno de Oro sigue consolidándose como uno de los lugares más emblemáticos de Fresnillo, preservando el legado de casi un siglo y manteniendo vivo el sabor y el espíritu que lo han hecho único.