NO LES CREEN
Por algo, el líder del SNTE 34, Filiberto Frausto, ya no le quiere creer a los de gobierno. Primero salió Gaby Pinedo, secretaria de Educación, a decir que no había compromiso para pagar becas a hijos de maestros. Pero luego Rodrigo Reyes, secretario general de Gobierno, reconoció que sí se otorgó recurso y acusó que fue el propio sindicato, en tiempos de Soralla Bañuelos, el que decidió darlo mejor a profes de educación física. “En un momento dicen una cosa, en otro momento dicen algo totalmente opuesto”, reprocha Filiberto. El magisterio tampoco cree que la falta de pagos a docentes estatales de la 58 haya sido por la toma de edificios gubernamentales. Y mientras los profes amenazan hoy con una megamarcha, circulan versiones de que uno de los motivos por los que destituyeron a Maricarmen Salinas de Educación fue porque respetó y no se metió en las elecciones sindicales. Ahora, la ya vieja gobernanza no sabe qué hacer.
A VOTACIÓN, HUELGA Y RECTORÍA
Bien dice el secretario general de la UAZ, Ángel Román, que quien gane la votación para decir si habrá huelga o no tendrá la fuerza para hacerse de la Rectoría, que en septiembre dejará Rubén Ibarra. La administración central clama por evitar la huelga y advierte que, si estalla, ya no se mantendrá el ofrecimiento de las 250 bases y 300 cambios de categoría. En tanto, a la dirigente del SPAUAZ, Jenny González, no la convencen los ofrecimientos y reitera que nadie le puede pedir a nadie evidencia de su voto. El ambiente académico está muy polarizado. Pedro Martínez, Antonio Guzmán, Chano Sánchez y otros plurales quieren la huelga; Román, Hans Hiram, José Juan Martínez y otros renacentistas buscan evitarla.
8M Y MALAS DECISIONES
En los pasillos de la Secretaría General de Gobierno dan cuenta de planes que podrían terminar muy mal (como ya ocurrió) el próximo 8 de marzo. Según las lenguas viperinas, recientemente citaron a una reunión de trabajadoras con el coordinador de asesores, Juan José Montiel, para abordar una supuesta capacitación. Pero esa capacitación iba encaminada a que las trabajadoras participaran en la marcha del 8M y apoyaran a “enfriar” los ánimos entre las manifestantes. Esa atrevida instrucción generó molestia entre las convocadas. Y lo que no consideró Montiel es que las sindicalizadas serían las primeras en recriminarlo. En la misma dependencia llaman a la conciencia después de lo sucedido en 2024, mientras las colectivas feministas insisten en que, por ello, la represión no debe quedar impune.
RENCORES EN TLALTENANGO
Al corajudo alcalde de Tlaltenango, Chito Delgado, le cayó una multa de más de un millón de pesos de la Profepa porque siguen tirando basura en Cicacalco, a pesar de que es un tiradero clausurado. Pero antes de que lo cerraran, el entonces alcalde Miguel Varela (ahora presidente de la capital) compró una máquina compactadora Caterpillar, a la que le llamaban “pata de cabra” y serviría para el proyecto. Sospechosamente, dicen los venenosos, de un día para otro esa máquina fue destrozada, vandalizada y le robaron piezas. Chito pidió venderla ya como fierro viejo porque, según las víboras del ayuntamiento, entre menos cosas queden de Varela en Tlaltenango, será mucho mejor.
¿MARCA PEÑA?
En el priísmo rebelde califican de bruto y descarado que algunos de los tinacos que reparte el partido estén rotulados con el nombre de Carlos Peña. Para empezar, recriminan estos tricolores, los tinacos no son regalados, sino que los ofrecen subsidiados; luego, advierten que si el ambicioso de Peña pretende una candidatura, él mismo se podría meter en broncas por denuncias electorales y acusaciones de promoción indebida. Y todo por querer que aparezca su nombre en la mercancía. Ni que fuera la marca.
¡MILAGRO EN MORENA!
Una visita del Oso Luis Medina con Rubén Flores, presidente del consejo estatal de Morena, generó mucha sorpresa e intrigas entre la militancia. Los dos son del mismo partido, pero muy opuestos. El Oso viene de Los Históricos, marginados en los últimos años de los espacios de poder; y Rubén es de La Secta, que obviamente ha practicado el sectarismo y le ha negado apertura a otros grupos de Morena. ¿Será que la Malvada necesita nuevos reclutas? ¿O de plano cada vez se ven más solos?