ZACATECAS. Dos realidades muy distintas son las que chocarán este 9 de febrero en Nueva Orleans, cuando se juegue la edición 59 del Super Bowl entre los Jefes de Kansas City y las Águilas de Philadelphia.
De un lado, Patrick Mahomes tratará de hacer historia y convertir por primera vez a un equipo de la NFL en tricampeón (23 y 24), y en el camino, obtener su quinto anillo de campeonato.
Por el otro, las Águilas, comandadas por el quarterback Jalen Hurts, llegarán con la consigna de tomar revancha por la derrota ante Kansas en la temporada 2023, cuando dejaron ir el Vince Lombardi. Además, tendrán que luchar contra su propio pasado, pues en su historia hay un registro negativo de derrotas en súper tazones (1-4)
DOS GRANDES FRENTE A FRENTE
En temporada regular, el desempeño de los Jefes fue casi perfecto, lo que los puso en la cima de la conferencia Este con un récord de 15-2: una racha imbatible en casa y solo dos derrotas como visitante.
Además de dejar en el camino de los Playoffs a potencias del futbol americano como lo son Lamar Jackson, de los Ravens de Baltimore, y a Josh Allen, junto a sus Bills de Buffalo.
En tanto, las Águilas tuvieron que avanzar desde la ronda de comodines eliminando a los Empacadores de Green Bay, a unos complicados Carneros de Los Ángeles y a la sensación de la temporada, los Comandantes de Washington.
El balance hasta el momento entre Mahomes y Hurts es de 2-1 a favor del jefe mayor. La forma de jugar entre ambos contrasta en demasía, pues de acuerdo con histórico de ambos, el de Kansas City lanzó 637 yardas que desembocaron en 10 anotaciones; y el de Philadelphia, abarcó por su segura jugada sobre tierra 146 yardas y cinco touchdowns.
Tomando en cuenta estos números, este Super Bowl promete una alta dosis de emoción sin precedentes.