ESTADOS UNIDOS. Los conservadores de Alemania encabezados por Friedrich Merz prometieron ayer formar rápidamente un gobierno luego de ganar las elecciones nacionales el domingo, pero se enfrentan a duras negociaciones de coalición y a la perspectiva de un parlamento hostil tras el auge de los partidos de extrema derecha y extrema izquierda.
El bloque vencedor CDU-CSU quiere aliarse con los socialdemócratas (SPD) del Canciller saliente, Olaf Scholz, que quedaron terceros, después de que la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) alcanzó un histórico segundo puesto.
Sin embargo, la apuesta de Merz por una alianza con el SPD se da después de una campaña muy reñida que puso de manifiesto profundas divisiones políticas, en particular sobre la migración.
Incluso antes que se haya completado un acuerdo formal de coalición, el probable futuro Canciller inició conversaciones ayer con los socialdemócratas sobre formas de aumentar rápidamente el gasto en defensa.
Representantes de los democratacristianos de Merz y del SPD empezaron a discutir maneras de sortear las estrictas restricciones de Alemania al endeudamiento público para liberar recursos y reforzar las deterioradas Fuerzas Armadas del país, indicaron las fuentes a Bloomberg, que pidieron no ser identificadas porque se trata de conversaciones de carácter privado.
Están considerando impulsar una votación en el Parlamento saliente, afirmaron. Merz ha prometido aumentar la inversión en el Ejército alemán para contrarrestar la agresión rusa.