FRESNILLO. La travesura de un estudiante de primaria ocasionó un incendio devastador que consumió más de 60 hectáreas de pastizales y terrenos de cultivo en la comunidad Ramón López Velarde, conocida como “La Chicharrona”.
El siniestro, ocurrido el miércoles, afectó gravemente a productores de ganado, ya que dejó sin alimento a los animales de pastoreo.
El fuego se originó en un terreno aledaño a la escuela de la comunidad y se extendió rápidamente hasta alcanzar Las Mercedes. Los daños en las tierras son severos y, según los afectados, podrían tardar varios años en recuperarse.
De acuerdo con Isidro Reyes Ruiz, habitante de la localidad y uno de los afectados, el incendio inició cuando un menor lanzó una “cebollita de pirotecnia” durante el recreo. Las chispas alcanzaron hierba seca y esto ocasionó el desastre.
“Nosotros no estábamos en el pueblo, andábamos en el campo trabajando, pero supuestamente un niño aventó una cebollita a un terreno. La lanzó en un potrero cercano a la escuela y de ahí se agarró el fuego”, explicó.
A pesar de los esfuerzos de los pobladores por contener el siniestro, las llamas avanzaron rápidamente y devastaron amplias extensiones de tierra. Pese a la intervención de la Coordinación Municipal de Protección Civil (CMPC) y Bomberos, poco se recuperó.
“No quedó nada. Se quemaron los agostaderos, los pastizales y todo lo que teníamos para alimentar a los animales”, lamentó Reyes Ruiz.
La comunidad Ramón López Velarde, reconoció el afectado, depende en gran medida de la ganadería y la agricultura, pero con la quema de los agostaderos los productores quedaron sin alimento para sus animales, lo que pone en riesgo su sustento.
“Aquí somos cerca de 20 o 30 personas que tenemos animales, pero hay muchas más que poseen tierras y que también fueron afectadas. Se quemaron bosques, pastizales y potreros. Todo desapareció”, afirmó Reyes Ruiz.
La pérdida es especialmente grave para quienes rentaban terrenos para pastoreo, porque además de quedarse sin alimento para sus animales, perdieron la inversión realizada en estos espacios. “Yo acababa de pagar la renta de unos potreros para guardar pasto y todo se acabó. No sé qué vamos a hacer”, advirtió.
Los afectados, expuso el denunciante, acordarán las acciones a seguir y analizan solicitar apoyo del Municipio y de gobierno del estado. “Nos vamos a juntar para ver si nos van a ayudar, porque no contamos con recursos para enfrentar esta situación”, reconoció Reyes Ruiz.
Además, algunos pobladores consideran tomar medidas legales contra la familia del menor que presuntamente inició el fuego, aunque reconocen que se trató de una travesura. “No sé qué dirán los demás compañeros, pero sí fue un descuido que nos dejó sin nada”, comentó.
Además del impacto económico para los habitantes, el incendio representó una grave afectación ambiental. Los pastizales y bosques que fueron consumidos por el fuego y estos no podrán recuperarse en el corto plazo, lo que altera el ecosistema de la zona.
“Llegó hasta Las Mercedes y alcanzó terrenos cercanos a Plateros. Fue un incendio muy grande y feo”, relató Reyes Ruiz.
Afortunadamente, expuso, no se reportaron pérdidas humanas ni de animales, ya que los dueños lograron mover su ganado a tiempo; sin embargo, el temor de que incidentes similares ocurran sigue presente en la comunidad.
Hasta el momento, los pobladores no reciben una respuesta oficial por parte de las autoridades municipales o estatales, pero mantienen la esperanza de que se les brinde algún tipo de apoyo, al menos en la provisión de forraje para los animales.
“Vamos a ver si nos ayudan con algo, aunque sea con pacas de pasto. No sabemos qué hacer”, lamentó Reyes Ruiz.