GUADALUPE. Lo que era un evento deportivo de gran competencia, terminó en una trifulca protagonizada por los equipos Palmira y el Aguaje, quienes disputaban la gran final de segunda en la Liga Municipal de Fútbol de Guadalupe (LMFG).
A falta de solo tres minutos de pintarse el final, jugadores y porra invadieron el terreno de juego para cambiar el fútbol por los golpes en la Unidad Deportiva de Guadalupe. Fue tras una falta en el medio campo que el pleito estalló.
Todo inició con empujones, hasta que del lado de Palmira salió el primer golpe, lo cual se extendió a una batalla campal entre ambas escuadras.
Afición y jugadores del Aguaje denunciaron cuatro heridos con golpes en la cabeza que tuvieron que ser intervenidos por los paramédicos. Mientras que la resolución del partido pasó a segundo término ante tal situación.
Durante la premiación, dirigentes de la LMFG destacaron que la sanción por los actos violentos puede ir de uno a dos años de suspensión, por lo que seguirán las investigaciones.