ZACATECAS. El caso de la docente Dulce María se trata de un hecho de violencia vicaria, así como de otros delitos que las autoridades deberán observar durante el proceso de investigación, advirtió María Luisa Sosa de la Torre, integrante del Movimiento Feminista de Zacatecas.
Luego de hacerse público el caso de la maestra, quien tras quedar con limitaciones de movilidad y habla por un accidente automovilístico ocurrido el 14 de febrero de 2023, actualmente enfrenta la sustracción de sus hijos por su ex pareja sentimental. Desde el 28 de agosto de 2024 la familia no sabe de los pequeños.
Sosa de la Torre explicó que la violencia vicaria se presenta cuando los menores son utilizados como una forma de violencia emocional contra la mujer.
“El hecho de que ella tenga limitaciones de habla y de movilidad no le impide una convivencia con sus hijos, por tanto, el hecho de que no puedan convivir encuadra en violencia vicaria, que es la utilización de personas cercanas a la mujer”, enfatizó.
Aunado a ello, expuso que si el padre no tiene la guarda y custodia de los hijos, se comete la sustracción de menores, por lo que esta situación tendría que ser analizada por las autoridades.
Asimismo, se puede hablar de la configuración de otros delitos por haber utilizado su tarjeta, pedir crédito y comprometer su sueldo, “toda otras circunstancia de esta índole”.
Por estos hechos, se habla de una mala actuación deliberada de su ex pareja: “no pueden suponer que los niños estén bien aunque están con el padre, ahí se requiere una actuación directa de las autoridades”.
Áreas de oportunidad
María Luisa Sosa expuso que este caso particular muestra algunas circunstancias en políticas públicas al acceso a la justicia, así como lo que deben saber y poder hacer los servidores públicos.
“Este caso demuestra que todavía hace falta profundizar en el conocimiento de nuestros derechos como ciudadanos, y saber cómo gestionarlos. Es un área de oportunidad como sociedad y gobierno”, concluyó