FRESNILLO. Un grupo de 105 voluntarios del Instituto Zacatecano de Educación para Adultos (IZEA) Delegación Fresnillo no ha recibido su remuneración desde noviembre de 2024, pese a asegurar que el recurso ya lo liberó la federación desde diciembre del año pasado.
Los colaboradores señalaron que la situación perjudica a aplicadores de exámenes, asesores y personal de control escolar, quienes dependen de estos ingresos para cubrir sus necesidades básicas e inclusive su traslado a comunidades de El Mineral.
Precisaron que la deuda acumulada con los 105 voluntarios asciende a más de 1 millón 500 mil pesos, pues cada uno gana entre 4 mil a 6 mil pesos, dependiendo de sus funciones.
Enfatizaron que el retraso deja a muchas familias en situaciones vulnerables, algunas críticas, pues muchas de ellas contrajeron deudas por los retrasos en el pago.
SITUACIÓN INHUMANA
Uno de los afectados, que pidió el anonimato, refirió que los directivos del IZEA les comentaron que los recursos ya fueron enviados desde la federación, pero “las autoridades estatales no los han entregado, lo que genera incertidumbre y malestar entre los compañeros”.
Al respecto, ahondó, ni Perla Ventura Solís, coordinadora del IZEA; ni Gizel Liliana Llamas Ibarra, titular del instituto, ofrecieron una solución o una respuesta clara sobre la demora en los pagos.
Por ello consideró: “es inhumano que hasta la fecha no se haya resuelto este problema. Los trabajadores voluntarios tienen hijos, deudas y responsabilidades. Necesitan este ingreso para sobrevivir, pero parece que ni la coordinación estatal ni la titular del instituto están dispuestas a atender la situación”.
Pese a lo anterior, aseveró: “nuestra intención es seguir brindando un servicio educativo invaluable, pero es una situación insostenible. Es urgente que las autoridades estatales den una solución inmediata, porque esto no solo afecta a los trabajadores, sino también a las personas que dependen de los servicios educativos del IZEA”.
Es así que el afectado pide la intervención del gobernador David Monreal Ávila para que los apoye en resolver la problemática, se realice una investigación y se esclarezca el por qué no dispersaron el recurso si ya lo tienen.
“No pedimos nada extraordinario, solo que se cumpla con lo que corresponde. Es indignante que las autoridades exijan resultados y sigan presionando al personal para trabajar, mientras ellos no hacen nada para liberar los pagos. Tenemos todo el derecho a saber qué está ocurriendo con esos recursos”, precisó.
VULNERABLES
El afectado reconoció que ésta no es la primera vez que hay irregularidades en el pago a trabajadores voluntarios del IZEA, ya que a inicios de 2024 se registró un caso similar en el que a varios colaboradores les retuvieron el pago por cuatro meses.
Por otro lado, denunció que él y sus compañeros laboran en condiciones vulnerables al no contar con prestaciones ni contratos formales, lo que los deja expuestos a represalias si manifiestan su inconformidad.
“Si alzamos la voz, enfrentamos amenazas, advertencias o despidos injustificados. Como somos voluntarios no tenemos derecho a prestaciones y eso nos deja completamente desprotegidos. Sin embargo, sí nos exigen resultados y trabajo con resultados inmediatos. Esto es injusto”, refirió.