JIMÉNEZ DEL TEUL. Esta semana, la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA) tendrá listos los diagnósticos de las necesidades de los habitantes de los ejidos Atotonilco, El Potrero y La Lagunita, ya que se involucrarán en el proyecto de la presa Milpillas.
La titular de la dependencia, Susana Rodríguez Márquez, aseveró que tanto la SAMA como la Secretaría del Campo (Secampo) “estamos enfocados en ayudarles, por ello se buscará resolver la falta de agua, la falla de los pozos y la construcción de bordos de abrevadero”.
Garantizó que “los tres órdenes de gobierno están dispuestos a resolver las necesidades de la región para detonar el desarrollo, pues con un diagnóstico oportuno, con revisión de pozos, de rehabilitación y creación de bordos, es decir, con una estrategia integral, no solo nos centraremos en el proyecto, sino también en la gente”.
Lo anterior, dijo, para obtener un proyecto con el que todos estén de acuerdo y se logre el consenso de todos, “nos sentimos optimistas de que esto vaya avanzando con puntualidad”.
POSITIVAS, REUNIONES INFORMATIVAS
Rodríguez Márquez refirió que en todas las comunidades involucradas se han llevado a cabo reuniones informativas, en la que los habitantes expresan sus dudas y lo que implica el proyecto para ellos.
Incluso, ahondó, a dichas juntas se llevan documentos, planos y expedientes, acompañados siempre de los representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que lidera el proyecto, así como del diputado Jesús Padilla Estrada para “realizar esa labor coordinada a fin de evitar que se dé mala información”.
“Estamos optimistas con la puntualidad en la divulgación y por ello hemos tratado de ser sigilosos para no perder la confianza de los habitantes que se verán involucrados en el proyecto”, expuso la secretaria del Agua y Medio Ambiente.
Como ejemplo, mencionó que en Estancia de Guadalupe, Sombrerete, los pobladores temían que les fueran a derrumbar sus casas con la construcción del acueducto.
Al respecto, precisó que aún se les puede hacer modificaciones al proyecto para evitar cualquier tipo de afectación a las comunidades y las propiedades de los habitantes.