ZACATECAS. Este domingo regresó la actividad taurina a la Monumental de Zacatecas con una corrida extraordinaria en la que se despidió de esta afición el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza.
La tarde tuvo diversos matices, por una parte la respuesta de la afición y el buen juego de los toros de la ganadería de Torrecilla, y por otra, una faena de maestría de Pablo Hermoso de Mendoza al segundo de su lote, del hierro de Marrón, y si los trofeos no llegaron fue debido a las fallas que tuvo el caballista con el rejón de muerte.
André Lagravere El Galo cortó una oreja, con petición de la segunda, que no fue concedida ante el cierra plaza, un astado que fue a menos con prontitud pero al que le plantó cara con esfuerzo y determinación.
Quien continúa su romance con la afición zacatecana es Sergio Flores, luego de conquistar una salida más a hombros del coso de cantera, luego de cortar dos orejas bajo una faena convincente al ejemplar Pablo Hermoso, de Torrecilla, hierro de Sergio Bonilla que hoy sin duda también triunfó.
LA MAESTRÍA DE HERMOSO
Media Luna, de la ganadería de Marrón, fue el ejemplar que abrió plaza y que correspondió al rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, que desplegó la maestría en una actuación temeraria y llena de verdad.
El rejoneador antepuso todos los recursos necesarios con un toro de poca movilidad y transmisión, al final logró conseguir que el animal se viniera arriba y sacara el fondo de calidad que tenía.
Pablo se dispuso a torear encelando una barbaridad, templándolo y pulseándolo para que respondiera, jugándosela en los pasajes finales, cuando por dentro le provocó para adornarse con un perfecto carrusel. Rotundo el rejón, al segundo intento, para retirarse entre palmas.
Ante su segundo, Cara Sucia, de la ganadería de Marrón, Hermoso de Mendoza dispuso de todo para conseguir remontar y llevarse el triunfo a casa en esta emotiva tarde de despedida.
El novillo tuvo mayor emotividad y transmisión, y por ello llegó a la cúspide; toreó de costado, con esa maestría tan única entre la exposición y clase que los años otorgan.
Pablo y los soberbios cambios en un palmo de terreno, donde no había espacio para nada más. La cita de frente, con la espectacular cuadra dando el pecho, temerario y sin miramientos.
Las soberbias piruetas que llevaron al punto de ebullición y un carrusel con tres magníficas banderillas cortas fueron apenas elementos de un gran cierre, que llegó con un espectacular par a dos manos. Pinchó su buena faena, dando una clamorosa vuelta al ruedo tras la petición.
CONTUNDENCIA DE FLORES
Sergio Flores bregó discretamente al segundo de la tarde, Hasta Siempre, de 457 kilos, de la ganadería de Torrecilla. El prólogo de la tarde, con pausa y buena letra, ante un ejemplar que tuvo esa nobleza, repetitivo y humillando, que fue con cadencia y ritmo a la muleta del torero tlaxcalteca.
Sergio Flores ligó series templadas, corriendo la mano diestra, dejando la profundidad y el buen paso, construyendo así una jornada rotunda, donde también trazó con mando los muletazos por el izquierdo.
Faena con reposo y serenidad con esa certeza de hacer bien las cosas, sentir los muletazos y plasmar el toreo que siente y transmite a un tendido volcado hacia él. Erró con la espada y así se esfumó el triunfo.
Pablo Hermoso, de Torrecilla, el quinto astado de la tarde y segundo del lote de Sergio Flores, al que recibió con verónicas, toreando muy asentado y rematando con una pinturera media.
Esta faena brindó al respetable, para encontrarse muy pronto con el virtuoso pitón derecho del toro zacatecano, al que ligó series en las que la verticalidad de su lidia fue la carta mostrada.
Apostar, vencer y ganar, así lo hizo este domingo Sergio Flores, quien también profundizó con la muleta por el izquierdo, donde el animal tuvo menos recorrido.
Apostó de nuevo por el pitón derecho y ahí templó y mandó, en una jornada que se mantuvo en esa tesitura de la entrega.
El astado de Torrecilla dio buen juego, y al final se convirtieron en una fórmula de resultados. El tlaxcalteca mató de estocada certera, doblando pronto el toro, por lo que tuvo petición mayoritaria, cortando dos orejas.
TARDE DE VALÍA PARA EL GALO
El tercero de la tarde, Don Pepe, del hierro de Torrecilla, fue otro buen ejemplar y así lo entendió desde el inicio el torero André Lagravere El Galo, que se recreó con cadencia en el saludo capotero.
Determinado dispuso a mostrar la variedad con el capote y se adornó en un vistoso quite. En ese afán de seguir triunfando en la Monumental de Zacatecas, cubrió con gran solvencia y lucimiento el Segundo Tercio, dejando tres buenos pares de banderillas.
En la muleta, El Galo construyó una faena con series de mando y poder por ambos pitones. Pasaportó al segundo viaje, y aunque tuvo petición de oreja, no se le concedió dando una vuelta al ruedo.
Cagancho fue el toro que cerró plaza y al que André Lagravere saludó de rodillas con larga cambiada. Variado con el capote, en el tercio de banderillas invitó a cubrir a Jorge Delijorge y Rodolfo Martínez El Rorro, los profesionales que le acompañan en su cuadrilla.
Este astado fue el de menos juego a pesar del tesonero inicio de faena de rodillas, y no pudo romper debido a que el de Torrecilla duró muy poco, buscando el refugio de las tablas, donde se llevó un fuerte golpe en la boca del estómago con el pitón, quedando sin aire, por lo que fue auxiliado por el equipo médico.
El Galo regresó para ponerse nuevamente frente al ejemplar y pasaportar de espadazo, a fin de cortar una oreja con petición de la segunda.
FOTOS: MANOLO BRIONES