CIUDAD DE MÉXICO. La política de «abrazos no balazos» del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador fracasó y pese a los malos resultados el tabasqueño rechazó, por razones ideológicas, la ayuda ofrecida por Estados Unidos, acusó ayer el Embajador de ese país, Ken Salazar.
En conferencia ofrecida en la residencia de la Embajada, el diplomático sostuvo que el mayor problema que enfrenta México es la inseguridad y la administración de la Presidenta Claudia Sheinbaum ya no debe culpar al pasado ni a otros países de la violencia que sufren los ciudadanos.
«La estrategia de abrazos no balazos no funcionó», indicó.
Salazar dijo que el componente de prevención que encierra ese concepto debe continuar, pero la otra parte es la aplicación de la ley y esto implica que no haya impunidad para los delincuentes.
Las estadísticas delictivas con las que se dice al pueblo de México que todo está bien, señaló, no muestran la realidad, pues la verdadera realidad es el ganadero asesinado el martes en Sinaloa o el párroco ultimado a balazos en Chiapas hace unas semanas.
«Tenemos estas cifras que le dicen al pueblo que no hay problema, no están basadas en la realidad. La realidad es que el pueblo de México, y esto es empresarios, son los miembros de la prensa como ustedes, son los que trabajan en las esquinas de las calles, son los que tienen ranchos, es como el vaquero en Sinaloa que lo mataron este fin de semana porque era líder, no viven en seguridad. Y eso se tiene que ver muy claramente que es un problema muy grave de México», sostuvo.
Durante sus primeros años al frente de la representación diplomática estadounidense en México, Salazar fue un interlocutor cercano al ex Presidente, sin embargo, tras la captura el pasado 25 de julio de Ismael «El Mayo» Zambada en circunstancias poco claras, el tabasqueños decidió «pausar» la relación.
El Embajador dijo que su país ofreció 32 millones de dólares en ayuda a México para mejorar las instituciones de seguridad y pese que ya había sido aceptada, finalmente fue congelada.
«Queremos invertir como socios, como familia en México, pero se rechaza por problemas ideológicos o con otras explicaciones que, de veras, no tienen (sustento en) la realidad de la inseguridad de México», acusó.
Salazar deseó que la estrategia adoptada por Sheinbaum tenga éxito, pero advirtió que debe invertir recursos y debe coordinarse con las autoridades locales.
«Por muchos años se ha hablado que todo está bien en México, que todos tienen seguridad. Ahora vemos las realidades que están pasando en Sinaloa, las muertes que se ven donde quiera. Hablar que no hay problema es negar la realidad.
«La realidad es que hay un problema muy grande en México. Y por eso el plan de la presidenta Sheinbaum tiene que tener éxito. Y en ese plan, en parte de lo que tiene que trabajar, es la relación entre México y Estados Unidos.
No se puede quedar en las explicaciones del pasado», dijo.