CIUDAD DE MÉXICO. Para conmemorar el trabajo y compromiso de la comunidad libanesa en México, este domingo fue develada la estatua del migrante libanés, en Paseo de la Reforma, donde el presidente del Centro Libanés, Daniel Karam, aprovechó para condenar las muertes, heridos, desplazados y la destrucción por la que atraviesa Líbano.
«Desde aquí, exigimos un cese inmediato a las atrocidades y que se respete la soberanía del pueblo y el territorio libanés», pronunció.
«Confiamos en la fortaleza inquebrantable del pueblo libanés y en el apoyo y dinamismo de nuestra diáspora, que desde la distancia acompañamos y apoyamos a nuestros paisanos en estos momentos críticos y retadores para la tierra de los cedros».
Ante ello reconoció la resiliencia y el sacrificio de los migrantes que han llegado a México desde finales del siglo 19.
Por su parte, el Embajador del Líbano en México, Sami Nmeir, exigió la implementación de las resoluciones de la ONU y el regreso de los desplazados a sus pueblos, además de ayuda de todas las personas y países del mundo.
«Hay destrucción masiva, crisis alimentaria y financiera. Es muy triste ver la catástrofe que padece la población civil», declaró.
Asimismo, Daniel Karam añadió que en los planes de la comunidad libanesa, que encontró en México un lugar donde florecieran sus sueños, está el contribuir con su desarrollo.
«Esta estatua que hoy se devela y este encuentro de nuestra comunidad es un espacio para refrendar nuestro compromiso y voluntad de seguir construyendo puentes entre México y Líbano», dijo.
Así, la estatua permanecerá visible ante los ojos de miles en la explanada del mirador de la Torre de Petróleos, como un recordatorio de la unión entre costumbres y tradiciones de ambos países.
«¡Que viva Líbano, que viva la comunidad mexicana de ascendencia libanesa y que viva México!», celebró Karam.
Por su parte, Arturo Palacios, director de Atracción de Inversiones en la capital, quien acudió en representación de la Jefa de Gobierno Clara Brugada, detalló que actualmente hay alrededor de 600 mil libaneses en el país, cuya diversidad es bienvenida en la metrópoli.
«México es destino de refugio para más de cien nacionalidades y muchas de ellas se establecen en la capital. En el ADN de la Ciudad de México está la apertura y apreciación a la diversidad. La Ciudad de México recibe y seguirá recibiendo a migrantes de todo el mundo», aseguró.
En tanto, Mauricio Tabe, Alcalde de Miguel Hidalgo, reconoció la hazaña de quienes se aventuran a migrar de país.
«El espíritu del migrante es el espíritu de una persona que no se detiene, que no se conforma, que trabaja, que sueña y que lucha todo el tiempo por lograr sus sueños y hacerlos realidad», aseguró.