Hipócrita
No existe nada más liberador, para la aterrada alma, sobre todo en estos años de muchos balazos y más ideológicos bandazos, que revisar los diarios y leer declaraciones cada día más aterradoras, como saber que, en el ranchote, los panistas cristeros guadalupanos siguen pensando que la salvación de todos los pecados del mundo es saludar a Ricardo Anaya y echarle picos a Lily Téllez.
Ya la compañera Tróchil pasó a la historia y ni quién la pele, por lo que casi es seguro que el PRI esté viviendo sus últimos años en la vida política nacional (alabado sea Zeus y todos los dioses del Olimpo), pues ya se niegan a ir en alianza con los panistas.
En el ranchote, algunos preclaros estudiosos del Derecho, constructores de las últimas teorías sobre el Derecho moderno, aunque lo duden, no dejan de escribir en las redes sociales su apoyo al corrupto Poder Judicial (PJ), beatificando a la señora Piña y frutas y verduras que le acompañan.
La pregunta es muy sencilla: ¿es necesario una reforma al PJ? Yo estoy convencido de que sí. Pero no solo al Judicial, también al Ejecutivo y Legislativo, o sea, una reforma de Estado. ¿Es eso mucho pedir? El rancho no puede quedarse atrás de los cambios en los sistemas políticos y electorales del siglo 21.
Pero los santos varones y damitas que les acompañan, solo ven el árbol y no el bosque; azuzados por jueces y otros misifuses de los juzgados sacan unas publicaciones de dar risa en las benditas redes sociales.
Bueno, a mí me llovieron insultos y calificativos solo por sostener la necesidad de reformas al PJ, hasta una alumna llegó a decirme que antes me respetaba y ahora no. Dejé de comer varios días y no le encontraba sentido a la vida, porque en este país mucha pinche democracia, pero el respeto a la opinión de los demás no cuenta, solo la de unos cuantos es la pura neta.
Y tal y como quedó asentado en mi publicación, yo sí estoy a favor de la reforma al PJ. Los que no, pues muy su pinche problema, que psicólogos hay muchos, para que vayan a tirar sus frustraciones.
Después de la reforma el PJ, iniciemos la reforma al Poder Ejecutivo para avanzar hacia un sistema semi presidencialista; quitemos poder al presidente y fortalezcamos el parlamento con un primer ministro sujeto a las alianzas políticas y al derecho de veto si no cuenta con el beneplácito de la ciudadanía; con ministros avalados por la asamblea del pueblo y no por la decisión unipersonal del presidente.
Luego vayamos sobre el Poder Legislativo y discutamos seriamente si es necesario tener una inútil Cámara de Senadores. ¿Por qué no tener un sistema Unicameral? ¿Se ha caído el mundo por tener una sola cámara? ¿China, Costa Rica, Dinamarca, Finlandia tienen grandes problemas por tener una sola cámara?
La patria nos ha llamado a transformar sus instituciones, a quitar aquéllas que solo beneficiaban a una sola clase, a construir una patria para todos; basta de estar manteniendo a una burocracia inútil, políticamente al servicio de la burguesía, no importa que la pequeña burguesía conservadora de las escuelas de derecha, perdón de Derecho, salgan a defender la llamada “independencia judicial” (sí, ese mismo poder que envió a miles de estudiantes a prisión durante la represión de los 60 y 70 del siglo pasado, o ¿ya se les olvidó?).
Sigan saliendo, generación caduca, a defender lo indefendible que, les aseguro, en el sistema burgués se convertirían en verdugos de sus camaradas –para mayor abundamiento se les recomienda lean La Naranja Mecánica, de Anthony Burgess, bueno si saben leer-.
En calidad de mientras les recomiendo vean las tres partes de la conferencia del doctor Miguel Alcubierre sobre el desarrollo de la física, desde los griegos hasta nuestros días. Una espléndida elección (los jueces debería ver estas conferencias. Ayudan a pensar seriamente).