CIUDAD DE MÉXICO. Aunque la presencia de militares se ha incrementado en varios estados, grupos de la delincuencia organizada han prendido alertas por la escalada de violencia en distintas regiones del País.
En Tierra Caliente, Michoacán, empacadores de limón pararon labores de manera indefinida en Buenavista en protesta por el asesinato de José Luis Aguiñaga Escalera -empresarios limonero-, en un rancho de su propiedad, el pasado jueves.
Pese al despliegue de elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la Guardia Civil estatal, ni un mes duró la paz a los limoneros.
El 19 de agosto, tras una semana de suspensión de labores, las empacadoras de Apatzingán y Buenavista volvieron a operar luego de una serie de compromisos de los Gobiernos estatal y federal, que les aseguraron que garantizarían su seguridad.
En Sinaloa, los enfrentamientos entre cárteles se extendieron por quinto día consecutivo de Culiacán a municipios rurales, así como a Durango y Nayarit, con más de una docena de muertos.
En ese estado, hasta ayer en la tarde se habían reportado 3 asesinatos durante el día, así como el ataque a un tren de carga dentro de Culiacán y un bloqueo -con vehículos incendiados- en la carretera Mazatlán-Durango.
La violencia en Sinaloa durante los últimos 5 días, de acuerdo con la Fiscalía General del estado, registra 20 asesinatos, 28 desapariciones forzadas, 37 robos de vehículos de manera violenta, y al menos 13 enfrentamientos.
«Ha habido algunos problemas, está el Ejército, está la Marina, la Guardia Nacional. Decirle a la gente de Culiacán, que además solo (es) Culiacán, que estamos pendientes que se actúe con precaución, pero sin alarmismos», expresó el Presidente López Obrador ayer en su conferencia mañanera.
En Nayarit, un enfrentamiento entre grupos delictivos dejó el jueves un saldo de 11 muertos en el Municipio de Huajicori, informó la SSP estatal. De acuerdo con reportes locales, los delincuentes portaban equipo táctico y vestimenta tipo militar.
En Nuevo León, la violencia del crimen organizado desató la tarde de ayer horas de terror con ejecuciones, ataques armados contra policías, persecuciones y narcobloqueos.
Mientras al menos seis municipios rurales del norte y sur de Nuevo León cancelaron por la inseguridad el Grito de la Independencia, los habitantes de General Terán, Linares, Montemorelos, Hualahuises y Galeana fueron sacudidos por agresiones de hombres armados.
Además, automovilistas fueron afectados por narcobloqueos y ponchallantas en tramos de la Carretera Nacional.
En la Ciudad de México, autoridades ministeriales indagan si el hombre asesinado a balazos en Polanco la noche del jueves era Manuel Beltrán Quintero, «El 8», líder del Cártel de Caborca. Fuentes de la CDMX confirmaron que la víctima era parte del Cártel de Sinaloa.
En Tuxtla Gutiérrez, miles de personas se manifestaron para exigir un alto a la violencia en la frontera con Guatemala, que ha obligado a cientos de pobladores a huir de la zona que se disputan varios grupos criminales.