ZACATECAS. Maestros del Bachillerato General Militarizado denunciaron que fueron despedidos injustamente al inicio del ciclo escolar.
Rosibel Sánchez y Karen Suszeth Acevedo Rodríguez, dos de los ocho docentes afectados, detallaron que el 2 de agosto recibieron un mensaje por WhatsApp del director Omar Gilberto Carlos Martínez, quien les informó que ya no seguirían en la institución.
Indicaron que ésto fue una violación a su contrato, pues éste vencía hasta el 15 del mismo mes.
“Ya no nos dejaron terminarlo, ni nos dieron la cara para explicarnos las razones del porqué no nos renovaron el contrato”, expusieron.
Señalaron que posteriormente se les notificó a través de un oficio que la causa de ello fue por “una reingeniería en el bachillerato”.
No obstante, las docentes puntualizaron que Antonio Reyes Carlos, jefe del Departamento de Preparatorias Estatales de la Secretaría de Educación de Zacatecas (SEZ), les indicó que su despido fue por no estar evaluados en la Unidad del Sistema para la Carrera de Maestras y Maestros (USICAMM).
Especificaron que no realizaron esta prueba ya que el director de la institución les aseguró que el Bachillerato General Militarizado no entraba en este tipo de sistema.
SIN PLAZAS
Aunado a lo anterior, las afectadas desmintieron a la titular de la SEZ, María del Carmen Salinas Flores, quien refirió que los asignarían a una nueva institución a través de un proceso de selección: “No hay tal convocatoria, ni plazas para trabajar”.
Revelaron que siete maestros son de contrato y uno de base, aunque éste último fue reubicado.
Por lo anterior, las afectadas mencionaron que cinco de los siete docentes interpusieron una demanda legal y una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).
MODIFICACIÓN DE CALIFICACIONES
Rosibel Sánchez y Acevedo Rodríguez refirieron que el director del Bachillerato General Militarizado actúa ilegalmente en varios asuntos educativos.
Expusieron que un ejemplo de ello es la intervención para que la institución no tenga alumnos reprobados y así mantener los apoyos por excelencia educativa.
Incluso confesaron que fueron obligadas a modificar las calificaciones de algunos estudiantes.
Por último, agregaron ser víctimas de abuso de autoridad y hostigamiento laboral, actos que también fueron denunciados ante las autoridades competentes.