ZACATECAS. Adrián Vargas, representante de Ingeniería, Construcciones y Servicios Asociados (ICSA), empresa responsable de la construcción del viaducto elevado sobre el bulevar, reconoció que esta obra lleva un retraso en su inicio y afectará las fechas establecidas para su entrega.
Explicó que la construcción está propuesta para concluir en 24 meses y seis meses más para realizar los trabajos técnicos que requieren antes de dar inicio a las obras; sin embargo, aún no cuentan con una fecha para comenzar.
Dio a conocer que parte de lo que tiene detenida la construcción “es la falta de algunos permisos, como el del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), entre otros, pero ya tenemos avances importantes”.
El representante de ICSA agregó que estiman que al menos contratarán a 500 obreros a lo largo de los dos años de la construcción y será de manera escalonada, “en este momento tenemos abiertas las vacantes para arquitectos e ingenieros para los trabajos técnicos y esperamos que llegue gente de Zacatecas”.
Al respecto, abundó que la mayoría de los trabajos requerirán maquinaria pesada y gente especializada, sin descartar que los empleados también pueda ser de la entidad y beneficiar así a los zacatecanos.
Adrián Vargas dio a conocer que la obra se divide en tres momentos diferentes: el primer tramo iniciará desde la gasolinera La Villita hasta el puente vehicular de la avenida González Ortega.
El segundo tramo será desde dicho puente hasta el peatonal cerca del campus de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y el tercer tramo será la bajada hasta la Unidad Académica de Minas.
Agregó que durante los trabajos quedará abierto un carril en cada sentido y está por determinarse cómo será utilizado a favor de los usuarios de esta vía de comunicación, mientras tanto recomiendan utilizar la avenida Manuel Felguérez, Tránsito Pesado y la García Salinas como rutas alternas.
Gonzalo Aníbal García Flores, ingeniero civil y ex subsecretario técnico de la Secretaría de Obras Públicas (SOP) durante el sexenio de Amalia García Medina, afirmó que el segundo piso vendrá a aliviar los problemas de movilidad en la capital del estado.
Aseguró que las voces que están contra esta obra “desconocen los beneficios que puede lograrse para dar una mejor proyección de la capital en cuanto a la modernización de sus vías de comunicación”.
El representante de un grupo autodenominado “Emisarios del pasado”, expuso que es necesario revisar de fondo esta obra que será el alivio para un tramo de 1 mil 900 metros del bulevar metropolitano y que actualmente se convierte en un cuello de botella.