Beijing, China. En un sitio industrial con edificios industriales grises rodeados de árboles jóvenes, el campeón de chips de China está operando una nueva línea de producción clave para el objetivo del líder chino Xi Jinping de eliminar la dependencia de la tecnología estadounidense.
De acuerdo con los estándares actuales, las operaciones realizadas aquí por Semiconductor Manufacturing International Corp., o SMIC, son retrógradas, rezagadas varias generaciones de empresas como los líderes de la industria Taiwan Semiconductor Manufacturing Co., comúnmente conocido como TSMC, o Samsung Electronics.
Pero en las nuevas instalaciones de la compañía en Jingcheng, en las afueras industriales de Beijing, SMIC está incorporando agresivamente equipo de producción de semiconductores desarrollado localmente a su línea de fabricación.
Mientras tanto, está reduciendo su larga dependencia de herramientas estadounidenses líderes en la industria, dijo una persona familiarizada con el asunto.
La línea representa uno de los esfuerzos más avanzados de China a la fecha por crear chips comercialmente con herramientas nacionales, una táctica tecnológica de supervivencia que ayudaría a proteger a Beijing de las sanciones estadounidenses.
Es parte de una campaña más amplia por erradicar la tecnología estadounidense en China, conocida como «Eliminar a E» o «Desvincular de E», que se ha acelerado en los últimos años a medida que las dos economías más grandes del mundo intensifican su batalla por dominar la tecnología de próxima generación.
La Administración Biden y algunos aliados de Estados Unidos, como Japón y los Países Bajos, han introducido restricciones específicas a las exportaciones que han mermado la capacidad de China para fabricar chips de alta gama. Pero esas medidas también han servido como un grito de guerra para que la industria local de China se desarrolle más rápidamente, llevando a gran gasto, experimentación e incluso algunos avances.
Este año, China agregará más capacidad de producción de semiconductores que el resto del mundo combinado, todo para chips de tecnología madura, arroja una estimación de la firma de análisis Gavekal Research. En mayo, China estableció una tercera ronda de su fondo nacional de semiconductores por un valor aproximado de 48 mil millones de dólares, además de las dos rondas anteriores, que totalizaron casi 50 mil millones de dólares.
Por ahora, el proyecto SMIC sigue siendo en gran medida aspiracional. La línea de producción aún cuenta con algunas herramientas estadounidenses, así como otros equipos no chinos. China tiene un largo camino por recorrer para deshacerse de su dependencia de las tecnologías extranjeras, particularmente las requeridas para producir chips de alta gama, dicen ejecutivos de semiconductores y expertos de la industria.
Aun así, SMIC está en camino a la comercialización. Ahora es capaz de producir chips tan avanzados como circuitos de 28 nanómetros en esta línea, y su volumen de producción reciente ya supera el nivel de producción piloto, dijo una persona familiarizada con el asunto.
León despierto
SMIC, un fabricante de chips por contrato fundado en 2000 en Shanghai, actualmente representa la mejor oportunidad que tiene China de producir algún día los chips más avanzados del mundo.
SMIC, que no es una paraestatal hecha y derecha, cuenta entre sus principales accionistas con inversionistas vinculados al Estado, incluyendo el fondo nacional de semiconductores. Su actual presidente, que se unió al consejo en el 2023 por recomendación del fondo nacional de semiconductores, ha desempeñado anteriormente funciones ejecutivas en paraestatales.
SMIC fue añadido a la lista negra de exportaciones de Estados Unidos en diciembre del 2020 por presuntos vínculos con el Ejército chino. Eso significó que las empresas con cualquier tecnología de origen estadounidense necesitaban la aprobación de Washington para vender herramientas, equipos o piezas a SMIC que pudieran ayudar a la fabricación de chips más avanzados. SMIC ha negado cualquier vínculo con el Ejército chino.
Desde entonces, SMIC ha acelerado sus esfuerzos de autosuficiencia. El proyecto Jingcheng, que favorece a los proveedores chinos, subraya cómo los esfuerzos de SMIC han pasado de la investigación a casi la comercialización tras la inclusión en la lista negra de EU.
Las herramientas nacionales utilizadas en la línea incluyen las producidas por los principales fabricantes de equipos de semiconductores de China, como Naura Technology Group; Advanced Micro-Fabrication Equipment, o AMEC; y ACM Research, con sede en Shanghai, dijo una persona familiarizada con el asunto.
Guadalupe Oviedo González
Agencia Reforma