SUIZA. México hizo un llamado a resolver el conflicto ruso-ucraniano mediante la negociación, la mediación, el diálogo y la diplomacia y con menos armamentismo, en el marco de la Cumbre para la Paz en Ucrania, celebrada en Nidwalden, Suiza, el 15 y 16 de junio.
«Estamos profundamente preocupados por la seguridad nuclear y las amenazas que están surgiendo en el contexto de esta guerra», expresó la Canciller Alicia Bárcena, que encabezó la delegación mexicana que participó en el acto.
«Condenamos inequívocamente cualquier amenaza de uso de armas nucleares en cualquier circunstancia, y hacemos un llamamiento urgente para que se preserve la integridad de las instalaciones nucleares en Ucrania. Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad tienen la responsabilidad histórica de defender la Carta de las Naciones Unidas y evitar acciones irresponsables que pongan en peligro la paz», señaló.
La titular de Relaciones Exteriores indicó que todas las partes involucradas están muy preocupadas por la proliferación de armas en Europa, y debe evitarse que sean desviadas al mercado ilegal y puestas en manos de actores no estatales, alimentando sus actos criminales.
Además, pidió la participación de Rusia en los acuerdos.
«Déjenme decirles que apoyamos cuatro cosas: Primero, es imperativo que dediquemos esfuerzos diplomáticos para que la Federación de Rusia sea incluida en esta discusión. En segundo lugar debemos poner el proceso de paz bajo el paraguas de las Naciones Unidas», apuntó.
«En tercer lugar se deben considerar acuerdos y medidas negociadas graduales para generar confianza. Y cuarto, México sigue de cerca el trabajo de la Corte Penal Internacional, encargada de investigar los ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana», agregó.
El mundo, señaló, no puede resistir el conflicto prolongado.
«No podemos estar hablando de la paz, y en esto nos unimos a Sudáfrica, sin mencionar otras tragedias humanitarias como la que está teniendo lugar en Gaza.
«Es necesario volver a revisar el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas en todos los casos, de lo contrario acabaremos en una situación similar a la que estaba el mundo en 1939».
Bárcena advirtió que la guerra en Europa representa una amenaza existencial de seguridad no sólo para Europa, sino para la comunidad global en su conjunto.
«Es tiempo, porque nosotros en el sur global estamos sufriendo también las consecuencias relacionadas con la seguridad alimentaria, energética, y por supuesto es tiempo, creemos, de abogar por la paz y no por la guerra», expresó.
«México está aquí para reiterar su compromiso de siempre con todos los principios fundamentales de la Carta de la ONU y el respeto al derecho internacional y a la soberanía e integridad territorial. Estamos en contra de invasiones y agresiones violentas, incluyendo instalaciones diplomáticas», manifestó.
Señaló que aunque han presentado varias iniciativas de paz, ninguna parece haber reunido el apoyo internacional universal necesario para tener éxito. Por el contrario, asistimos a una escalada y a un mayor despliegue de armamento y equipo militar a costa del sufrimiento de la población civil, en particular de mujeres y niños.