ROMA, Italia. El Papa ha afirmado que la economía liberal no acepta el término «justicia social» y ha lamentado algunos «males sistémicos» en materia laboral que pueden convertirse en «plagas sociales» durante una audiencia privada con miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sindicalistas y religiosos.
En este sentido, el Pontífice ha advertido sobre aceptar pasivamente lo que sucede alrededor, con cierta indiferencia o bien porque no se está en condiciones de encuadrar problemáticas a menudo complejas y de encontrar respuestas adecuadas a ellas. «Esto significa dejar crecer las desigualdades sociales y las injusticias –ha asegurado–, también en lo que se refiere a las relaciones laborales y a los derechos fundamentales de los trabajadores».
Francisco, que este viernes participará en los Estados Generales de la natalidad, una iniciativa organizada en Italia por el Foro de las Asociaciones Familiares para contrastar los pocos nacimientos en Italia, también ha lamentado los problemas de natalidad de Occidente. Así ha afirmado que «los países ricos no tienen hijos» y que, en cambio, «todos tienen un perrito o un gato». Igualmente, Francisco ha manifestado que la migración «viene a ayudar el problema de la natalidad, que es un problema muy grave».
Sobre los migrantes, ha señalado que a menudo se ven como un problema mientras que, en realidad, al trabajar, contribuyen al desarrollo económico y social del país que los acoge. «Muchos migrantes y trabajadores vulnerables aún no están plenamente integrados en la plenitud de los derechos, son ciudadanos de segunda y quedan excluidos del acceso a los servicios sanitarios, la atención, la asistencia, los planes de protección financiera y los servicios psicosociales», ha lamentado.
Cortesía Europa Press
Agencia Reforma