ZACATECAS. La mismísima Chavela Vargas, interpretada por la actriz Ofelia Medina, apareció ante el público sobre el escenario de Plaza de Armas para llenar de música una noche de melancolía, desamor, mariachi y mezcal.
“La mexicana que nació donde le dio su gana” presentó a las cantautoras Marisoul, Eugenia León y Ely Guerra, quienes darían vida a su memoria en esa noche bohemia.
Las luces del recinto se fueron y bajo los reflectores apareció Marisoul acompañada del Mariachi Gama 1000, que amenizó las baladas del recital.
El público, junto con Marisoul, entonó a todo pulmón “La enorme distancia”, no apta para los corazones sensibles, para enseguida disfrutar de una “Cruz de olvido”.
Los clásicos como “Cielo rojo” no podían faltar para evocar el recuerdo de Chavela que si no llegaba, seguro aparecía cuando todo el público coreó “Paloma negra”.
A dueto, Marisoul y Ely Guerra despertaron los recuerdos de amores de parrandas que no paran con “Paloma Negra” y que sacaron varios gritos de almas despechadas.
UN GRAN PERSONAJE
Pero Chavela también se hizo del escenario y junto con todo el público entonó “Ojalá que te vaya bonito, ojalá que se vayan tus penas, que te digan que yo ya no existo”.
Entre tiempos, este personaje relataba pasajes de su vida y su forma de amar a las mujeres, como las cantautoras del recital que endulzaron los oídos de los espectadores.
Después bajo el reflector apareció Ely Guerra haciendo gala de su potente voz, que se llevó una ovación en cada tema como “Las simples cosas” y “Sandunga”.
El sonido de los violines y las guitarras, tan característicos y propios de los mexicanos, resonaron en cada rincón de Plaza de Armas con un público que no quería que la noche terminara.
Y con el recuerdo de Chavela Vargas y la música que amó así terminó la edición 38 del Festival Cultural de la Paz en Zacatecas 2024.
Al cielo zacatecano solo le quedó el eco de la voz de las cantautoras que cerraron una noche para seguir en alguna cantina de la ciudad.