TRANCOSO. A unos meses de concluir su administración, el alcalde Antonio Rocha Romo expuso que hasta el momento no ha obtenido una respuesta positiva por parte del gobierno del estado para liquidar los laudos laborales que enfrenta el Municipio.
Luego de que Trancoso fue considerado entre los ayuntamientos con más alto riesgo financiero por pendientes por 129.9 millones de pesos con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Impuesto Sobre la Renta (ISR) y los laudos laborales, el alcalde reconoció que es necesario tener apoyo, tanto de la federación como del estado.
Al considerar que “los laudos laborales, son los que realmente están ahorcando a la administración”, el alcalde informó que desde el inicio de su gestión presentaron una propuesta al gobierno del estado, para un apoyo extraordinario, con el propósito de liquidar este problema que son 6 millones de pesos, y con ello generar más atención en los otros temas.
“La hemos presentado cada tres meses, porque vemos que es una propuesta muy viable que no implica mucho recurso y esto permitiría pagar el tema de los impuestos y poder realizar un convenio con el IMSS”, puntualizó.
Convenio con el IMSS
Con respecto al pendiente con el IMSS, el alcalde busca firmar un convenio donde el instituto tome en cuenta una clínica del Municipio, con un valor de entre 8 y 10 millones de pesos; sin embargo, precisó que aún no está valuado el inmueble.
Expuso que representantes de la institución ya conocen el inmueble y esperan obtener una respuesta este mes.
Además, el ayuntamiento se encuentra en litigio, pues los créditos fiscales prescriben a los cinco años, por lo que se trata de cubrir a la administración municipal.
Con relación al ISR, expuso que pudieron regularizarse varios años, pues no se había pagado desde 2018, y hasta el momento solo se tienen dos años pendientes.
Ante este contexto y frente a un año electoral, el alcalde destacó que “nosotros lo que quisimos hacer fue sanear las cosas en el Municipio, que ya estaba muy golpeado, cuando tomé las riendas los actores políticos pronosticaron que estallaría una bomba muy grande porque no íbamos a poder pagar ni servicios, ni nómina, pero esto no fue inminente”, afirmó.