CIUDAD DE MÉXICO. Silvia Pinal está mejorando del cuadro de influenza que la atacó, pues este jueves salió de terapia intensiva, donde estuvo ingresada una semana, y será pasada a cuarto, informó su hija Alejandra Guzmán.
«Acaba de comer muy bien, ya está deglutiendo, ya está respirando por sí misma, ya no tiene la mascarilla. Va muy bien y me da mucho gusto porque poco a poco ella ha recuperado su fuerza. Van a tener Silvia Pinal todavía», compartió la cantante en la entrada del hospital donde atienden a la actriz.
«Tienen que seguir ayudándola a expectorar esas flemas que son muy densas, pero ahí vamos. Han sido muchos días, llegó muy mal, pero gracias a Dios ahí va. Es una gran noticia que ya la pasen a su recámara, que pueda ver la televisión, que esté viendo el Sol, porque ya lleva muchos días en terapia intensiva», añadió.
La intérprete de «Eternamente Bella» detalló que su madre, de 92 años, tiene terapias respiratorias para que pueda expulsar por sí misma las flemas y que se encuentra fuera de peligro.
A su llegada al hospital para visitar a la diva del cine de oro mexicano, el productor teatral, Iván Cochegrus, aseguró que Silvia Pinal había permanecido en terapia intensiva como precaución y no porque corriera peligro, por lo que ya se valoraba darle el alta médica en dos días.
Pese a que el traslado a piso era una noticia alentadora para ello, Guzmán indicó que preferían no adelantarse y dejar que la recuperación fuera paso a paso.
En caso de que la protagonista de la película Viridiana permanezca en el hospital durante el festejo de Año Nuevo, «La Reina de Corazones» estará con ella.
«No comimos pavo, pero aquí estuve en la Navidad. Hay dos visitas al día, entonces trato de estar aquí lo más que puedo. (Le puedo traer) unas uvitas picadas, me dijo la enfermera, ya una sidra le traeremos. Ya está comiendo, deglutiendo, recuperándose.
«Sí le están dando antibióticos por lo mismo de la broncoaspiración que hizo, cuando come su tráquea tiene que hacer la función de cerrar o abrir, dependiendo, pero como no soy doctor, mejor», dijo la intérprete.
Alejandra Guzmán, de 55 años, opinó que la fortaleza física de su madre es un reflejo de que siempre fue una persona sana y trabajadora, que come bien y nunca se metió «cosas malas».
Durante la plática que tuvieron por la mañana, Pinal le pidió a su hija que le calentara las manos y se alegró cuando le dijeron que medios de comunicación y su público están pendientes de su salud.
«Al saberlo se le ilumina la cara, como buena artista. Le manda un abrazo desde su camita. Yo sé cómo la quieren y admiran, mi mamá ha entregado la vida entera a su público. Decirles que ella le está echando ganas, no se preocupen, aquí la estamos apoyando y tratando de inyectar toda la energía, toda la vida que podemos.
«Siempre habrá gente amarillista. Yo me he estado ocupando de decir las cosas como son para que no haya de más ni de menos», afirmó «La Guzmán».
Mauricio Ángel
Agencia Reforma