En 2014 la entonces diputada del PRI, Claudia Anaya Mota, gestionó 20 millones de pesos para la instalación de al menos 40 rampas para la atención de personas con discapacidad en camiones del transporte público de la capital y zona conurbada, las cuales actualmente están subutilizadas o no funcionan.
Dichos dispositivos fueron instalados en camiones de las rutas 14, 16, 17 y Rojos de Guadalupe; sin embargo, choferes de estas unidades confirmaron que a la semana se utilizan en no más de dos ocasiones y, en algunos casos, por falta de mantenimiento no funcionan.
Benardino García Acosta, subdirector de Transporte, reconoció que en este momento no existen datos precisos sobre las condiciones de estas rampas ni el uso que les dan los operarios de dichas rutas.
Advirtió que desde el inicio de su uso éstas no cumplían del todo con las necesidades de los usuarios, “porque son equipos que se compraron usados”.
El funcionario mencionó que sólo tiene el conocimiento que las rampas instaladas en camiones de las rutas 17 y 14 son funcionales, mientras que las de la ruta Rojos de Guadalupe no brindan el servicio por que no funcionan.
Agregó que iniciarán próximamente un programa para la reactivación de estas rampas, “pero antes debemos ver si son funcionales y cuántas son”.
García Acosta añadió que en el caso de las que no funcionan “es responsabilidad del concesionario atender el mantenimiento, porque ellos fueron quienes adquirieron este compromiso”.
Comentó que el mayor problema es que presuntamente la empresa responsable de instalar los equipos desapareció y no hay quien atienda las necesidades de este sector.
De igual forma, aseguró que es necesario realizar una capacitación constante a los operadores para que brinden un buen servicio a quienes requieran el uso de estas rampas, dado que debido a la rotación de choferes en ocasiones niegan el servicio a las personas discapacitadas”.
Fondo perdido
La actual senadora de la República, Claudia Anaya Mota, recordó que en 2014 se generó un fondo de infraestructura para apoyar a personas con discapacidad, “éste se diversificó y estuvo activo hasta 2019, que desapareció”.
Recordó que este fondo fue para la adquisición de unidades con las rampas para discapacitados “se hizo con una empresa de Aguascalientes y tenía un costo aproximado de un millón 200 mil pesos”.
Reconoció que actualmente no conoce el status de las rampas y las rutas que aún la utilizan, “porque fue hace tiempo y con la entrada de esta actual administración el fondo desapareció”.
Añadió que es necesario mantener una capacitación constante para los choferes y que estos brinden el servicio a la población, “porque son buenos equipos, si sirven y deben detenerse para brindar la ayuda que la ciudadanía necesita”.
Poco uso
Conductores de las rutas 14, 16, 17 y Rojos de Guadalupe coincidieron que es poco el uso que se les da a estas rampas y descartaron que nieguen el servicio a quienes lo solicitan, aunque solo es una o dos veces a la semana.
De acuerdo a los choferes, la falta de uso ha llevado a que estos equipos muestren deterioro, incluso que dejen de funcionar.
Sin embargo, el caso de los Rojos de Guadalupe, que se desplaza hasta el centro comunitario de Zacatecas, a la altura de la central de abastos, hasta el fraccionamiento Villas Bugambilias en Guadalupe, reconoció que desde hace varios meses la rampa dejó de funcionar y no ha recibido mantenimiento.
En contraste, la rampa del autobús de la ruta 16 si funcionaba; sin embargo, tiene poco uso por lo que se tiene que poner a funcionar de manera frecuente sin que se requiera en alguna parada para evitar se dañe por falta de uso. Caso similar en la ruta 17, donde el chofer en contadas ocasiones utiliza la rampa.
De acuerdo a los operarios, quienes negaron dar a conocer su identidad, dijeron que es poca la gente en silla de ruedas que utiliza el transporte público y, por ello, en contadas ocasiones ponen a funcionar las rampas.