HERMOSILLO. Sin recursos, con falta de equipo y uniformes incompletos, la selección infantil de béisbol de Zacatecas participará en el Macroregional de los Juegos Nacionales del Deporte (Conade) 2022 en Hermosillo, Sonora.
Los pequeños beisbolistas han pasado una odisea: desde un viaje de 27 horas en camión y contar con solo dos bates de madera para toda la competencia, hasta la escasez de equipo de protección y hambre, todo por el desamparo del Instituto de Cultura Física y Deporte de Zacatecas (Incufidez), que sufre una crisis a la que no se le ve solución.
El mánager del equipo originario de Loreto, Ricardo Dávila, detalló que la mayoría de los 18 niños son de comunidades y viajaron sin recursos propios, ya que les habían prometido la alimentación completa.
“Los delegados que vienen del Incufidez nos dijeron que no había recursos y, pues ya, nos arreglamos con lo que traíamos para que los niños comieran en el camino, porque ya traían mucha hambre”.
Expuso que el equipo tenía hambre por el extenso viaje: “hay chicos que son de comunidades alejadas y llegaron a Loreto a la una y media de la tarde, de ahí salimos a Zacatecas a la 3 y ya el viaje a las 7 para acá y llegamos a las 6 de la tarde de este jueves”.
Además, al llegar al hotel de concentración verificaron que faltaban dos uniformes, no había gorras, ni medias, tampoco todo el equipo de protección del catcher y solamente tenían dos bates de madera e igual número de cascos.
“Desde que ganamos el estatal, solicité al Incufidez, mediante el Ayuntamiento de Loreto, que se nos apoyara con equipo porque con el que entrenamos era el poco que ahí teníamos y está muy deteriorado; pues no nos apoyaron”.
Consternado, el manager afirmó que la falta de equipo puede ser un factor de descalificación para el selectivo zacatecano que está lleno de ilusiones de participar en el macroregional.
“Aquí están pidiendo bates certificados, los de madera no aguantan, tienen que tener especificaciones, traemos algunos nuestros y ojalá se pueda con esos”.
Ricardo Dávila declaró que espera que el Incufidez los apoye durante los dos días de competencia en la que aún están por conocer a sus rivales: “muchos de los chicos nunca habían salido de sus comunidades y traen toda la ilusión de representar a su estado”.
Los pequeños beisbolistas han pasado una odisea: desde un viaje de 27 horas en camión y contar con solo dos bates de madera para toda la competencia, hasta la escasez de equipo de protección y hambre, todo por el desamparo del Instituto de Cultura Física y Deporte de Zacatecas (Incufidez), que sufre una crisis a la que no se le ve solución.
El mánager del equipo originario de Loreto, Ricardo Dávila, detalló que la mayoría de los 18 niños son de comunidades y viajaron sin recursos propios, ya que les habían prometido la alimentación completa.
“Los delegados que vienen del Incufidez nos dijeron que no había recursos y, pues ya, nos arreglamos con lo que traíamos para que los niños comieran en el camino, porque ya traían mucha hambre”.
Expuso que el equipo tenía hambre por el extenso viaje: “hay chicos que son de comunidades alejadas y llegaron a Loreto a la una y media de la tarde, de ahí salimos a Zacatecas a la 3 y ya el viaje a las 7 para acá y llegamos a las 6 de la tarde de este jueves”.
Además, al llegar al hotel de concentración verificaron que faltaban dos uniformes, no había gorras, ni medias, tampoco todo el equipo de protección del catcher y solamente tenían dos bates de madera e igual número de cascos.
“Desde que ganamos el estatal, solicité al Incufidez, mediante el Ayuntamiento de Loreto, que se nos apoyara con equipo porque con el que entrenamos era el poco que ahí teníamos y está muy deteriorado; pues no nos apoyaron”.
Consternado, el manager afirmó que la falta de equipo puede ser un factor de descalificación para el selectivo zacatecano que está lleno de ilusiones de participar en el macroregional.
“Aquí están pidiendo bates certificados, los de madera no aguantan, tienen que tener especificaciones, traemos algunos nuestros y ojalá se pueda con esos”.
Ricardo Dávila declaró que espera que el Incufidez los apoye durante los dos días de competencia en la que aún están por conocer a sus rivales: “muchos de los chicos nunca habían salido de sus comunidades y traen toda la ilusión de representar a su estado”.
Una crisis en crecimiento
Esta crisis del Incufidez también alcanzó a la delegación de voleibol que también participa en Hermosillo, pues también partieron con carencias y solo se les dotó con cuatro balones.
La de boxeo que participaría en el macroregional de los Juegos Nacionales Conade 2022 se negó a representar al estado por la falta de compromiso de la dependencia para costear la preparación, fogueo y el propio viaje.
Otra polémica se presentó recientemente con el incremento en las cuotas de las albercas olímpicas y el despido de entrenadores de los atletas de alto rendimiento, además de la falta de pagos de los becarios, razón por la que tomaron las instalaciones hace unos días.