Integrantes del colectivo 8M 2021 Zacatecas, presentaron, la tarde de este miércoles, un conversatorio sobre las mujeres de los municipios, con el objetivo de incorporar la perspectiva de las mujeres en el ámbito rural y municipal para tejer redes de trabajo de manera conjunta.
De acuerdo a cada realidad que viven las mujeres de Valparaíso, Tlaltenango de Sánchez Román, Jerez de García Salinas y Guadalupe, la constante es la violencia familiar que se recrudeció con la pandemia, la falta de oportunidades laborales, la migración de los hombres y que esto las obliga a asumir el papel de jefas de familia.
Margarita Ramos Mier, de Valparaíso, expuso que los problemas que aquejan a los municipios son efectos que vienen de un incumplimiento al respeto a los derechos humanos.
Tras reclamar la ineficiencia por parte de las instituciones y el Estado, como lo el derecho a la seguridad y a la paz, indicó que la inseguridad que se vive en el municipio es atroz, lo que genera que muchas mujeres quedan viudas muy jóvenes, lo que es preocupante, pues no tienen las condiciones para sacar adelante a sus familias.
Expuso que se da la feminización de la pobreza debido al alto efecto migratorio se deja en manos de las mujeres la crianza de los hijos y el sostén económico.
Explicó que la estructura económica del municipio es compleja, pues las mujeres tienen que dar la cara como madres jefas de familia, el ámbito rural fortalece la desigualdad económica y el difícil acceso a condiciones y servicios básicos.
Mientras que en Tlaltenango, Emilia Robles refirió que en los 60s y 70s, desde los 15 años, la mayoría de las mujeres debían tener un novio para poder casarse, ya que no se les daba la oportunidad de estudiar ni trabajar.
Sostuvo que el hombre era el proveedor de la familia y, cuando las mujeres no se casaban a determinada edad se llamaban solteronas y se les decía: “ya dio el santanzo”, refiriéndose a la virgen de Santa Ana.
Además, agregó que el fenómeno migratorio es una constante, lo que obliga a las mujeres hacerse cargo de los hijos, mientras los hombres se iban a Estados Unidos.
Sin embargo, comentó que los tiempos cambiaron, pues hoy se ve una participación activa de las mujeres en la política, en la vida económica y en la parte cultural, pues hoy tienen la oportunidad de ser portavoces sobre lo que quieren para el futuro.
Aunque no existen las mismas oportunidades entre hombres y mujeres, la brecha se reduce gracias a la lucha por la igualdad y la equidad de género.
Soledad Estrella Martínez Casas de Ojocaliente precisó que se vive una división, pues una gran parte de las familias son conservadoras en las que priva el machismo, las mujeres no deben opinar ni hablar, en el terreno psicológico hay mucha demanda por violencia psicológica.
Las mujeres asumen más compromisos, estrés y trabajo, pues le hace de maestra, de trabajadora doméstica, trabajo independiente, pero el principal problema es que no tienen permitido expresarse.
Precisó se ya se registra la somatización de enfermedades, por ello hizo la invitación a las mujeres de Ojocaliente para que pidan ayuda, aunque lamentó que, quienes hablan no tienen apoyos, solo se les brinda orientación psicológica.
Lo anterior, porque no hay instancias que les brinden apoyo e información sobre lo que deben hacer ante cualquier situación de violencia.
Siliam Elisa Correa Pérez, de Jerez, expuso que durante la pandemia las madres de familia «batallan” con sus hijos por no estar capacitadas y no tener medios como aparatos electrónicos e internet.
Además, se registraron despidos en hoteles, restaurantes y fondas, pese a que la mayoría representan el sustento de sus hijos.
Explicó que se presentan diferentes tipos de violencia: física, psicoemocional, patrimonial, sexual, por lo que el Instituto de la Mujer Jerezana y seguridad pública realizaron un convenio para echar a andar el programa “mujer segura” para fortalecer las condiciones de seguridad para las mujeres.
Finalmente, Paola Natalí Robles Camacho de Guadalupe expuso que con la pandemia el primer problema que agobia a las mujeres es la violencia familiar, pues se ha incrementado exponencialmente al interior de las familias debido al machismo.
Por ello es importante buscar estrategias para mejorar las condiciones de vida, en Guadalupe se tiene un mosaico de circunstancias, como la que son tianguistas y que son jefas de familia.
Ante la situación de la pandemia, las mujeres deben llevarse a sus hijos al tianguis, es un gremio que está muy descuidado por lo que se deben buscar cómo apoyar a este grupo, destacó.
Una vez expuestas las problemáticas, acordaron nutrir las diversas redes existentes en sus demarcaciones para seguir en la lucha y lograr los cambios que permitan la igualdad.