ZACATECAS. Fátima Encina Arroyo, titular de la Fiscalía Especializada en Delitos contra Mujeres por Razones de Género, informó que en el caso de las tres niñas abandonadas este lunes en la capital del estado se iniciaron dos carpetas de investigación: por delitos sexuales y por violencia familiar.
En tanto, en el caso de los bebés hallados en Jarillas, Ojocaliente, existen dos carpetas de investigación: una por el delito de abandono de personas y otra por la no localización de las dos madres de los menores, por lo que se activó el Protocolo Alba, especial para búsqueda de mujeres.
La funcionaria de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) detalló que las tres primas, de 8, 12 y 14 años, quienes fueron echadas de su casa y fueron encontradas vagando en la madrugada, están en casas asistenciales del Sistema Estatal de Desarrollo Integral para la Familia (SEDIF).
Confirmó que las menores acudieron al Centro de Justicia para las Mujeres, trasladadas por la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos, para atenderlas. Siempre asistidas por una trabadora social, las entrevistó una psicóloga, para identificar violencias de las que pudieron ser víctimas.
Encina Arroyo precisó que, con base en las primeras indagatorias, se detectó posible abuso sexual en una de las niñas, además de violencia familiar y otros “delitos que resulten”. Sin embargo, advirtió que se requieren más elementos para establecer cuál era la dinámica donde vivían las menores.
Agregó que, de las otras dos niñas, se inició una carpeta de investigación por violencia familiar y “los que resulten”, debido a que se identificaron actos de control, de dominio, que lastiman la integridad física y psicológica, narrados por las menores y que deberán reforzarse con dictámenes periciales.
La fiscal expuso que las niñas relataron que vivían en el mismo domicilio, por lo que dos de las madres ya comparecieron ante la autoridad, además de una tercera familiar que dijo ser tía de una de las víctimas; estas personas se encuentran en calidad de imputadas en el caso, pero también se investigará a padres y otros parientes, al tratarse de una investigación con perspectiva de género.
Puntualizó que se debe aclarar “cómo es que [las niñas] salen del domicilio y luego de ahí, dónde permanecieron a esas altas horas de la noche, con todo el riesgo, incluso si fueron y las depositaron ahí o las sacaron, pues pudiera constituir otro delito… abandono de personas”.
Sin rastro, en Ojocaliente
Con relación al caso de los menores que fueron encontrados la noche del sábado pasado en Ojocaliente, se abrió una carpeta de investigación por abandono; además, la fiscalía especializada en desapariciones investiga el paradero de las dos madres de los niños, para lo que ya se inició el Protocolo Alba.
Fátima Encino expuso que los tres menores ya fueron identificados por familiares cercanos. Del niño de tres años fue su bisabuela y de las bebés de meses, hermanas, acudió su abuela materna; la autoridad cuenta con documentos oficiales que demuestran la relación filial de parentesco consanguíneo y la entrega se hizo de forma provisional.
Además, parientes de los menores aportaron datos de cómo las víctimas terminaron en la calle y advirtieron que hasta el momento no han localizado a las mamás, por lo que se dio vista a la fiscalía correspondiente y se activen los protocolos de investigación.
La denuncia por abandono fue interpuesta por personal del DIF que, en estos casos, abundó la fiscal, es la institución que se dedica a la protección de niños y adolescentes y deben intervenir para que se garanticen sus derechos humanos.
Por ello, el Sistema Estatal DIF lleva a la par un proceso para determinar la custodia, la patria potestad de las víctimas, pues ha habido casos en los que los menores se dan en condición de adopción legal en relación a las personas que tenían a los niños.
En cuanto a la desaparición de las madres, Encina Arroyo especificó que la fiscalía correspondiente lleva el caso, con la obtención de datos y el contexto de vida de las personas para la búsqueda, emitir ficha de localización con fotografía y, por ser mujeres, aplicar el Protocolo Alba.
Enfatizó que, mientras se tenga reporte de que no están localizables, se activan las labores de búsqueda; una vez que se les ubique, se establecerá la comisión del delito, privilegiando la perspectiva de derechos humanos.