San Antonio nació en Portugal en 1195 y se le conoce con el apelativo de Padua porque en esa ciudad italiana murió, en 1231, y es donde se veneran sus reliquias.
Se dice que cierto día, mientras oraba, se le apareció el niño Jesús. Asimismo, se le considera uno de los santos más milagrosos.
La familia Flores Gutiérrez realiza en la capital la reliquia año con año en honor a San Antonio de Padua, devoción heredada de sus bisabuelos.
Luego de 38 años consecutivos, es la tercera generación la que actualmente continúa con la costumbre de celebrar al santo portugués.
Todos los años, la familia reza el novenario y a los asistentes les regala un refrigerio. En la noche anterior a la fiesta, velan toda la noche y hacen la comida para el día siguiente. Contratan danzas, cantan y montan el altar con flores y música.
Para esta festividad, se congregan los vecinos para ayudar en la elaboración la reliquia.
Cabe mencionar que cada año vienen familias de distintos sitios de la República, como Cuernavaca, Ciudad de México, Ciudad Juárez y Chihuahua, para ayudar y colaborar en la realización del festejo.
Tal es el caso de María de los Ángeles Rivera, quien viajó desde Ciudad Juárez y relató que siempre que puede viene a Zacatecas y cuando algo le impide viajar, envía su colaboración.
Los Flores Gutiérrez narraron que su abuela contrató a un danzante que hasta la fecha participa; se trata de un hombre que actualmente tiene 88 años.
De igual manera, destacaron la devoción de los vecinos y personas que conocen, así como “numerosos milagros de diferente índole concedidos por intercesión de San Antonio, en cuestión de salud, accidentes, pérdidas y matrimonios”.
La señora Teresita, quien está al cargo de la imagen y fiesta, enfermó gravemente de la vista, al grado de perderla; sin embargo, por petición al Santo, recobró la salud.
Teresita afirmó que, mientras tenga vida, tendrá devoción y participará en la reliquia a San Antonio de Padua.
Finalmente, los organizadores expresaron que la asistencia reliquia ya no es la misma que en años anteriores, situación que atribuyen a la falta de seguridad y al miedo.