CIUDAD DE MÉXICO. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Policía Federal (PF) ocultaron a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) la identidad de 14 de sus elementos que habrían torturado y violentado sexualmente a una mujer que fue detenida en medio de un operativo en agosto de 2012 en San Luis Potosí.
La negativa de proporcionar los nombres de los funcionarios involucrados es inusual, pues aunque en las versiones públicas se resguardan las identidades, en las comunicaciones directas entre las dependencias y la CNDH esa información sí es brindada.
La CNDH emitió la Recomendación 09/2018 por la detención arbitraria, retención ilegal, actos de tortura y violencia sexual contra una mujer, la cual fue dirigida a los titulares de la Sedena, Salvador Cienfuegos, y de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales, de quien depende la Policía Federal.
“La Comisión Nacional reprueba que tanto la Sedena como la Policía Federal hayan omitido proporcionar los nombres y demás datos de identificación de los elementos aprehensores de V (la víctima)”, se lee en la recomendación.
“Y que únicamente hayan remitido un listado de claves numéricas para la identificación de los agentes participantes, sin incluir los nombres”.
La CNDH indicó que por ello dará vista a los Órganos Internos de Control respectivos, a efecto de que se investigue lo conducente.
La mujer fue detenida en medio de un operativo el 9 de agosto de 2012 en San Luis Potosí y posteriormente torturada y obligada a practicarle sexo oral a sus captores, quienes la presentaron ante el Agente del Ministerio Público 19 horas después de su detención.
Según la versión de los policías federales y los militares, el operativo respondió a una denuncia ciudadana, pero al acercarse al lugar fueron recibidos a balazos incluso por la ahora víctima.
Ella fue presentada a los medios como integrante de la delincuencia organizada y la acusaron, además, por acopio de armas de fuego y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército.
“Cualquier persona que cometa conductas delictivas debe ser sujeta a proceso, a fin de que sus actos sean investigados y en su caso sancionados, pero siempre en el marco del Derecho y del respeto a los derechos humanos”, destacó el organismo.
“Tras su investigación, la CNDH acreditó que con su actuar los elementos militares y policiales transgredieron los derechos humanos a la libertad, seguridad jurídica e integridad personal de la mujer, víctima de tortura y violencia sexual”.
Agregó que el personal pericial de la Procuraduría General de la República (PGR) omitió documentar que las lesiones que presentó la mujer eran compatibles con actos de tortura.