CIUDAD DE MÉXICO. El ex Gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, detenido en Florencia, Italia, se reservó el derecho a declarar en presencia del Ministerio Público de la Federación.
Mediante un comunicado, la PGR informó que con base en la asistencia jurídica formulada al Gobierno de Italia y a solicitud de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), se realizó hoy en presencia de agentes la diligencia con la intención de recabar declaraciones del ex Mandatario.
El Tribunal de Florencia ordenó el pasado 21 de septiembre de 2017 la extradición de Yarrington recluido en una cárcel de esta ciudad tras su captura ocurrida el pasado 9 de abril de dicho año.
Sin embargo, la Corte de Casación de Italia anuló el 26 de febrero de este año la sentencia del Tribunal de Apelación de Florencia que en septiembre pasado había autorizado la extradición del ex Gobernador.
A través de una nota oficial, la Corte señaló que la sentencia que permitía la extradición del ex funcionario mexicano a su país fue anulada en cuanto se consideró necesario que el Tribunal de Apelación de Florencia se pronuncie nuevamente en relación a algunas cuestiones presentadas por la defensa.
Sin embargo, la Sexta Sección penal de la Alta Corte italiana declaró como legítima la decisión del Tribunal de Florencia en relación a la solicitud de extradición presentado por la justicia de Estados Unidos.
En espera de conocer las motivaciones finales de la sentencia de la Corte de Casación, el caso podría pasar a manos del Ministro de Justicia de Italia, el cual -según la Ley italiana- tiene la última palabra sobre los procesos de extradición en el país europeo.
Desde 2012, el ex Mandatario era buscado por autoridades de México y de Estados Unidos por narcotráfico y lavado de dinero.
Fuentes de primer nivel confirmaron en su momento que la captura de Yarrington se concretó luego de que el ex titular de la PGR, Raúl Cervantes, activó la investigación y solicitó a la Interpol emitir una ficha roja para su ubicación y captura.
Un gran jurado de Brownsville acusó a Yarrington de haber recibido sobornos del Cártel del Golfo durante su mandato como Gobernador de Tamaulipas, entre 1999 y 2005, para permitir el tráfico de drogas a gran escala hacia Estados Unidos.
También lo acusó de conspirar para lavar dinero, cometer fraude y mentir a bancos de ese país.
Además, según la acusación, el ex priista estuvo implicado de 2007 a 2009 en el tráfico de cocaína desde el Puerto de Veracruz hacia territorio estadounidense.
A su vez, en 2009, la PGR abrió una indagatoria en la que acusó al ex priista de haber financiado su campaña política para llegar a la Gubernatura de Tamaulipas con recursos del narcotráfico.
De acuerdo con la acusación, Yarrington habría encargado en 1998 a Jesús Vega Sánchez, secretario de organización política del PRI y posteriormente presidente estatal del tricolor, sostener reuniones con presuntos miembros del crimen organizado, con el fin de recabar fondos para su campaña electoral.
El control del Estado con fines de narcotráfico es disputado por el Cártel del Golfo, el de Sinaloa y de Los Zetas.
Yarrington, quien en 2006 quiso contender por la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, fue expulsado del partido en diciembre del 2016 por violar su código de ética.