JIMÉNEZ DEL TEÚL. Fundado en 1591, y que acaba de cumplir el 1 de octubre 425 años de aniversario, es Jiménez del Teúl, municipio que hoy se encuentra entre los más pobres y marginados de Zacatecas.
Es realmente curioso e interesante el precario nivel de progreso que al igual que la mayoría de los municipios del país ha alcanzado durante su larga historia ¿Por qué? ¿Cuál es la causa?, analice y arme usted sus conclusiones.
El pueblo de Jiménez (llamado así por sus habitantes y alrededores) al igual que todos los pueblos de México, es trabajador y aún conserva muchos valores y tradiciones.
Está ubicado a 250 kilómetros de distancia de Zacatecas capital, es uno de los municipios más alejados a la misma y por lo tanto, es uno de los menos conocidos.
Regularmente los zacatecanos confunden a Jiménez del Téul con El Teúl de González Ortega, otro municipio de nuestro estado considerado Pueblo Mágico y que se ubica en el sur del territorio.
Jiménez del Téul se ubica al oeste de la capital del estado y colinda al este con Sombrerete, al norte con Chalchihuites, al sur con Valparaíso y al oeste con el estado de Durango.
Tiene interesantes lugares para visitar, recorrer y disfrutar.
Su posición geográfica y su relieve montañoso, junto a una serie de microclimas (templado, semiseco y semitropical) hacen de Jiménez uno de los municipios con los paisajes más bellos del estado.
Desde su cañón trazado por el Río Atengo (o Rio San Andrés), las calurosas comunidades con sus aguas termales, donde se dan algunas frutas tropicales hasta sus comunidades con serranía donde, con suerte, se pueden ver algunos animales que conforman su variada fauna, como el guajolote silvestre, el jabalí, la paloma real, la guacamaya y el venado cola blanca, que está en constante repoblación después de estar en peligro de extinción.
Jiménez del Téul tiene varias celebraciones, las tres principales son: la peregrinación anual a Plateros, Fresnillo, en la que una vez al año, decenas de personas caminan o cabalgan hasta esta comunidad para pedir o agradecer por milagros a el Santo Niño de Plateros (Santo Niño de Atocha).
Los fieles caminan durante tres días para llegar; el cuarto día celebran la eucaristía y luego caminan nuevamente otros tres días para regresar a sus hogares, completando así una jornada de siete días.
La celebración de las fiestas patronales en honor a San Andrés, que es el 30 de noviembre y durante una semana se realizan diversas actividades religiosas, culturales y artísticas para festejar al santo patrono del municipio.
Durante estos días acuden cientos de personas de todo el municipio y lugares cercanos a disfrutar de cada una de estas actividades; la feria culmina con el llamado baile del día 30, el evento más importante del año en Jiménez.
La Judea es otra de las tradiciones más importantes del municipio, pues se considera una de las más antiguas del país, además de considerarse una de las más llamativas.
Ésta se realiza durante la Semana Santa y con ella se recuerda la Pasión de Cristo, pero de una manera peculiar ya que se caracteriza por tener aportaciones de nuestros antepasados indígenas en la vestimenta de los actores y el modo de realizarla siendo una tradición muy diferente a las que se conocen en el estado y el país.