A mediados de 2013, se calculaba que unos 20 millones de mexicanos se encontraban en los primeros dos deciles de ingresos, es decir que al menos 20% de la población de México sobrevive con un ingreso inferior a 4,000 pesos mensuales, indica el diputado Juan Ignacio Samperio Montaño.
Por eso, dijo, se busca garantizar que los niños y niñas de hasta cinco años que viven en estas condiciones puedan recibir atención médica gratuita en las instituciones de salud pública, si no son beneficiarios de alguna institución.
La diputada Carla Alicia Padilla Ramos mencionó que el derecho a la salud es una de las garantías fundamentales de los niños, por lo que se deben tomar todas las medidas para reducir la mortalidad infantil, mejorar la atención médica, combatir las enfermedades, la malnutrición, los riesgos de contaminación del ambiente; asegurar a las madres la atención sanitaria, apropiada, y desarrollar atención preventiva.
Hoy los niños y las niñas más pobres tienen mayor riesgo de morir en la infancia al encontrarse en los deciles de menor ingreso, y algunas muertes prematuras se deben a enfermedades que se podrían evitar o tratar si hubiera acceso a intervenciones simples y asequibles.
La diputada Alliet Mariana Bautista Bravo mencionó que esta reforma contribuirá al proceso de armonización legislativa con la Convención de los Derechos del Niño, y hará congruente la normatividad en materia de niñas, niños y adolescentes con el derecho a la salud garantizado en la Constitución.
Los menores de edad son un asunto de alta prioridad en la agenda legislativa, por lo que son necesarias reformas que beneficien a la infancia, como es el eximir del pago a las familias que están entre el primer y quinto decil de la atención médica y medicamentos prestados a niñas y niños hasta los cinco años.