Ante el incremento del consumo mundial de desomorfina, droga conocida como Krokodil, el diputado Rodolfo Ondarza pedirá al Ejecutivo Federal acciones que impidan que en México se produzca, comercialice y consuma esta sustancia.
El precursor de la desomorfina es la codeína, desarrollada en 1932 en Estados Unidos para sedar, pero luego se sintetizó el fármaco en esta nueva droga de precio accesible: una dosis cuesta de cinco a diez veces menos que una de heroína.
Las tabletas de codeína combinadas, sin necesidad de equipos sofisticados, con fármacos sin restricción médica, fomenta el uso de esta droga “comedora de personas” que genera problemas como flebitis y gangrena; osteomielitis, sobre todo en huesos de mandíbula y cara; llagas y úlcera en frente y cráneo; necrosis en orejas, nariz y labios; al igual que daños hepáticos y renales.
Luego de su consumo inicial, la expectativa de vida de los adictos a esta nueva droga es de dos o tres años, por ello la Cofepris informó que se reforzará la vigilancia sanitaria en las fronteras, en colaboración con la Procuraduría General de la República.
La Secretaría de Salud de Sonora detectó a la primera persona afectada en Nogales. Igualmente, la Secretaría de Salud nacional reportó otro adicto en Puerto Vallarta.
Ondarza dijo que solicitará la creación de una Norma Oficial de Emergencia que regule y detenga la comercialización de productos farmacéuticos con codeína, para que su venta sea exclusivamente con receta y bajo el concepto de productos psicotrópicos.
Para el legislador, estas acciones darán inicio a una estrategia de colaboración que permita a las autoridades actuar a tiempo, considerando que actualmente las instancias responsables de atender las adicciones en nuestro país se encuentran rebasadas.