Fresnillo.- A pesar de que este 2013 fue un año de lluvias, el trabajo para los transportistas de productos del campo no ha mejorado en comparación con el tiempo de sequía.
Incluso en la mayoría de los casos la ganancia fue muy poca después de cubrir los gastos del flete, principalmente por el alto costo de los combustibles.
El pan de cada día para estas personas es la drogadicción y la prostitución; aunque reconocieron que en Fresnillo no se presenta, afirmaron que en la entidad hay casos, fundamentalmente en Guadalupe.
Aseveraron que mujeres y homosexuales acuden a sus puntos de reunión para ofrecerles su cuerpo y ellos ceden debido a que pasan mucho tiempo fuera de la familia y es algo que necesitan para descansar.
Respecto al consumo de estupefacientes, refirieron que hay compañeros que los utilizan con el fin de aguantar los recorridos de un estado a otro, principalmente en los que hay muchos kilómetros de distancia.
También argumentaron que a partir del 1 de septiembre empezó a disminuir la demanda de su servicio; muchos temen que pase el tiempo, no haya clientes y tengan que regresarse vacíos.
Antonio Ortiz, originario de Hidalgo, declaró que sólo realiza dos viajes al mes y la distancia más larga que ha recorrido ha sido de Fresnillo a San Luis Potosí, además reveló que ya tiene ocho días sin ‘cargar’.
“No sé hacer otra cosa, por eso me dedico al transporte”, precisó y comentó que al momento en las inmediaciones de la gasolinera que está a la salida a Durango, punto en el que se concentran estas unidades vehiculares en la cabecera municipal, ya nada más quedan 12, de más de 100 que había en días anteriores.
Declaró que las carreteras son muy inseguras, ya que en diversos lados del país sufren atracos, principalmente a manos de las autoridades de seguridad pública.
“Yo creo que al patrón le doy lástima y por eso no me corre, pues no queda nada de ganancia; al mes obtengo muy apenas 4 mil pesos para mantenernos mi esposa y yo; tengo cuatro hijos, pero ellos ya están casados. Me he dedicado a esto desde hace 40 años”, describió.
Juan Luis Robles, originario de Durango, lamentó que casi no haya trabajo, ya que no le alcanza el dinero para mantener a su cónyuge y cuatro hijos; tiene 27 años en esta actividad.
“La primera vez que me asaltaron fue en Catemaco, Veracruz, y la segunda en Zacatecas, esta última ocurrió hace cuatro meses. Ya nos anda con la delincuencia, no sabemos qué personas nos paran y si pertenecen al crimen organizado”, relató.
Mientras tanto, Juan Pérez, de Pachuca, Hidalgo, declaró: “trabajamos por placer, ya que por el incremento en el diesel y los gastos de refacciones, estamos acabados”.
Especificó que le quedan de ganancia al mes 6 mil pesos, cantidad con la cual tiene que mantener a cuatro personas; por lo regular transporta chile, cebolla y tomate de Fresnillo a las ciudades de México, Puebla y Guadalajara.
“Por un viaje cobramos 10 mil pesos, se utilizan 7 mil en viáticos y sólo quedan 3 mil para mí y para el patrón, pero en ocasiones tardamos demasiados días en agarrar un cliente, aparte de los robos que sufrimos en manos de las corporaciones de seguridad”, recalcó.
Respecto a la prostitución, aseveró que “en todos los estados hay, nos cobran desde 100 pesos hasta 200, principalmente madres solteras que no tienen para comprarles los útiles a sus hijos o darles de comer”, enfatizó.