Tlaltenango De Sánchez Román. Román Robles López, César Adrián Mercado Sánchez y Guillermo López González, integrantes del Grupo Hot Weels de Occidente, se han dedicado durante varios años a la colección de automóviles a escala.
Román Robles colecciona autos desde hace 13 años, y hasta 2012 tenía en su acervo mil 500 piezas, pero ahora podría tener el doble.
Debido a que le gustan los automóviles y a que no puede adquirirlos, los compra chiquitos, narró, y todo cochecito que la gusta, lo toma para la colección; además, se dedica a vender Hot Weels en los mercados y tianguis de Guadalajara, Jalisco.
“Si te quieres dedicar a coleccionar, hazlo, pero con algo que a ti te guste, porque muchas veces vemos otras colecciones y queremos imitarlas, no se debe copiar a otros, simplemente ser originales”, sugirió Robles López, en su visita a Tlaltenango, Zacatecas.
El carrito más caro que ha adquirido es un Drakus 13×12, que le costó mil 300 pesos; dijo que no le “dolió” comprarlo porque lo pagó en abonos en 100 pesos por semana, además de que tiene el apoyo de su familia.
Por su parte, Adrián Mercado Sánchez, con cinco años de coleccionista, tiene 800 automóviles en su vitrina.
Mencionó que a veces tiene ganas de un automóvil de los que colecciona, pero prefiere unidades pequeñas; en su mayoría, tiene camionetas pick up, pero únicamente vende sus carritos en las reuniones que organizan cada mes los adicionados.
“No se enseñen a hacer acaparadores, porque uno va a la tienda y no encuentra nada, a veces hay personas que no son coleccionistas y compran piezas para revenderlas, y cuando uno como coleccionista va a la tienda ya no encuentra nada de moda, y debes comprarlo, revenderlo, porque el gusto te sale al doble del costo normal”, externó Mercado Sánchez.
Puso de ejemplo que él compró en 700 pesos un Ferrari, Edson, mexicano; sin embargo, explicó que no siempre se da un gusto de ésos y cuando tiene la oportunidad, compra; “en vez de andar fumando o drogándose, mejor hay que inclinarse por este tipo de hobbies y buscar qué coleccionar”, expresó.
Guillermo López González, por su parte, de 2011 a la fecha, ha adquirido mil carros; a él le gustó el batimóvil y comenzó a coleccionar todos los diferentes tipos que hay, de esta forma fue creciendo su tesoro, de tal manera que sólo los exhibe y no los tiene a la venta.
“Como diría el buen Melandro, colecciona lo que te gusta solamente y que no se vayan con las imitaciones”, expuso López González.
Mencionó que compró un batimóvil en la convención de 2010 que le costó mil 200 pesos, debido a que tenía que estar en su colección; además, su esposa lo ha apoyado en su gran pasión.