Zacatecas.- Pese a que anualmente la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) emite recomendaciones a gobierno del estado y administraciones municipales para que mejoren las condiciones en que viven los internos o detenidos en las penitenciarías, estos exhortos no han hecho eco, reprobó Arnulfo Joel Correa Chacón, presidente de esta instancia.
En entrevista aseveró que hay grandes deficiencias en los separos de las comandancias municipales pues no cumplen con los requisitos mínimos, incluso carecen de vigilancia directa a los internos.
“Esto implica que muchas de las veces lleguen a autolesionarse y quitarse la vida, porque el tipo de barrotes de las celdas no son los adecuados, pues incluso no tienen baños para que puedan hacer sus necesidades personales”, indicó el ombudsman.
Enfatizó que en cada informe de la comisión ha expuesto las deficiencias de estos lugares, pues incluso hay municipios donde no cuentan con separos propios y rentan lugares que adecuan para instalar la comisaría y las celdas.
Luego de los llamados a los diferentes órganos de gobierno para mejorar estos sitios, el presidente de la CEDH puntualizó que ha habido una discreta mejoría, debido a que falta destinar mayor presupuesto para el sistema penitenciario en toda la entidad.
Reconoció que los separos en Juan Aldama se encuentran dentro de los límites mejorados, así como en Tlantenango, donde instalaron videocámaras de vigilancia; en contraste, en municipios como Valparaíso se encuentra la infraestructura más deficiente.
Correa Chacón sostuvo que ya no hay tanto problema para que la CEDH ingrese a los centros penitenciarios de la entidad para revisar las condiciones en las que viven los reclusos para recabar quejas.
“Incluso hemos estado en áreas de separos y prácticamente las observaciones han sido las mismas de siempre, entre éstas, que no están separados los internos del fuero común con los del fuero federal, no sentenciados, de procesados, y el tipo de alimentación no es la idónea”, señaló.
Además, el presidente de la CEDH comentó que las áreas de salud no se encuentran bien, pues el quirófano del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cieneguillas no funciona y los medicamentos son insuficientes.
Por ejemplo, no hay fármacos para atender a quienes padecen enfermedades crónico-degenerativas, tal y como lo denunció la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Correa Chacón reconoció que hay un riesgo latente para los visitadores que acuden a los centros penitenciarios, pues son puntos críticos y en cualquier momento puede ocurrir alguna situación violenta.
Al ingresar a estos reclusorios han recabado quejas de los internos contra los centros penitenciarios, a las cuales –aseguró– han dado seguimiento.