Zacatecas vivió este viernes la realidad que vive su clase política al presenciar un debate de los cuatro candidatos a gobernador en el que intercambiaron acusaciones de su pasado partidista, corrupción y nepotismo.
Fue un encuentro de una hora y 50 minutos, por momentos somnífero y repetitivo.
El candidato del PAN, Cuauhtémoc Calderón, mantuvo una postura de atacar a los abanderados del PRI, Miguel Alonso y del PRD, Antonio Mejía.
“Son y representan lo mismo. Los priístas de hoy son los perredistas del pasado”, reiteró Calderón, quien en cada intervención sacaba a relucir un escrito de la presunta venta de unos terrenos que como alcalde habría realizado el candidato de la alianza PRI-PVEM, Miguel Alonso Reyes, de forma ilegal.
Antonio Mejía Haro, candidato de alianza PRD-Convergencia, centraba su exposición en sus propuestas para el campo, la educación y la inseguridad, ponía el toque amable, con su tono de voz y frases campiranas.
Recordó a Calderón que el gobierno federal, llamado del empleo, era el que tenía a Zacatecas en situación de pobreza.
Al abanderado del PRI le señaló que su partido, en tiempos de Salinas, fue quien firmó el TLCAN que ha provocado la pobreza del campo zacatecano y la migración masiva.
Miguel Alonso Reyes, ex perredista, ex secretario particular de Ricardo Monreal cuando fue gobernador, intentó no subirse al ring al que lo incitaba Calderón con su táctica.
Al principio y al final dijo que la “agresión es el lenguaje de los perdedores”, pero no aclaró las acusaciones de los citados terrenos.
También dedicó acusaciones de nepotismo para el gobierno de Amalia García Medina.
En otra sintonía de este debate acartonado, David Monreal del PT, leía una carta firmada ante notario público en la que se compromete a actuar con transparencia, de ganar el próximo 4 de julio, y realizarse exámenes de salud mental cada año.
Repitió, por lo menos cuatro veces, que rescataría a los frijoleros, a los guayaberos, a los ganaderos. Todo ello a un mes de las elecciones en el estado, donde se elegirá al sucesor de Amalia García Medina.
(Con información de Luis Carlos Rodríguez y Mary Chávez /Notimex)